Añade más apio a tus días: es un protector contra el cáncer
El apio mejora la salud y protege de diversas enfermedades, entre ellas el cáncer. Este vegetal está compuesto por un 95% de agua, lo que lo convierte en una opción ideal para consumir en épocas de calor o cuando se busca mantener un nivel óptimo de líquidos en el organismo. Mantenerse hidratado es esencial para el buen funcionamiento de todos los órganos, y el apio contribuye a esto de manera natural, sin aportar calorías excesivas.
Además, el apio es rico en potasio y sodio, minerales que regulan los fluidos corporales. El equilibrio entre estos dos elementos es fundamental para el buen funcionamiento de los riñones, lo que a su vez facilita la eliminación de toxinas y previene la formación de cálculos renales.

Otro aspecto positivo del apio es su impacto en la presión arterial. Este vegetal contiene unos compuestos llamados ftalidas, que tienen la capacidad de relajar los vasos sanguíneos, facilitando así el flujo de la sangre y ayudando a reducir la presión arterial. Sin embargo, uno de los aspectos más interesantes del apio es su potencial como protector contra el cáncer. En los últimos años, diversas investigaciones han señalado que este vegetal contiene flavonoides y poliacetilenos, dos tipos de compuestos bioactivos que podrían tener propiedades anticancerígenas. Estos elementos actúan como antioxidantes, neutralizando los radicales libres que pueden dañar las células y contribuir al desarrollo de tumores malignos.
Aunque es cierto que aún se necesitan más estudios para confirmar la relación directa entre el consumo de apio y la prevención del cáncer, los resultados preliminares son prometedores. Incluir este vegetal en una dieta rica en frutas y verduras no solo mejora la nutrición general, sino que podría reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, especialmente aquellos relacionados con el sistema digestivo y los órganos internos.
Otro punto a favor del apio es su poder antiinflamatorio. Este vegetal contiene una serie de antioxidantes y compuestos que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica es un problema subyacente en muchas enfermedades, incluidas la artritis y otros trastornos articulares.