Por qué no debes caminar en la playa

En las temporadas de verano millones de personas buscan paliar el calor yendo unos días al mar, donde disfrutan de las olas, además de realizar una de las actividades más populares de los veraneantes que es la de caminar por la playa. Si bien la caminata es un ejercicio que aporta beneficios a la salud, existen motivos para no hacerlo en la arena.

La arena de la playa es una superficie irregular, por lo que, sobre todo aquellas personas que tienen problemas de equilibrio o debilidad en las piernas corren el riesgo de sufrir torceduras, esguinces o caídas, ya que el suelo es inestable y desigual.  

Asimismo, otro de los motivos por lo que no es recomendable caminar en la playa es que aumenta el esfuerzo físico ya que no es una superficie plana y firme. Así, se dificulta el movimiento debido a que la arena en blanda, por lo que una persona que padezca alguna condición física delicada o problema de salud para realizar ejercicios que impliquen una descarga mayor de energía, caminar en la arena le podría generar mucho desgaste.

Otros problemas que puede ocasionar caminar en la playa es el riesgo de sufrir deshidratación, insolación y quemaduras en la piel si es que no se tomas las precauciones correspondientes. Es fundamental, debido a la extrema exposición al sol que existe en ese lugar, utilizar protectores solares, beber suficiente agua e ir al mar en los horarios en los que hay menor radiación solar.

Por último, caminar en la playa puede ser contraproducente por condiciones climáticas particulares o condiciones ambientales determinadas, como la presencia de fuertes vientos u organismos marinos presentes en la arena, lo que podría provocar alguna lesión en la planta de los pies si es que se pisa, por ejemplo, a alguna medusa.