¿Cardio o fuerza? Con qué ejercicios debes arrancar para quemar grasa y ganar músculo
Quemar calorías, mejorar la capacidad respiratoria y desarrollar la masa muscular son objetivos que consigues en base al entrenamiento de cardio y de fuerza.
Una de las primeras preguntas que puede surgir cuando ingresamos a un gimnasio es si es mejor comenzar con ejercicios de cardio o el entrenamiento de fuerza. Aunque parezca una tontería, saber con qué tipo de movimientos debemos arrancar es crucial para poder quemar grasa y ganar músculo de manera efectiva.
Según el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM), lo ideal para obtener resultados es una combinación de ambos tipos de ejercicio, debido a sus beneficios específicos para la salud y la prevención de enfermedades crónicas. Sin embargo, saber cuál es el orden puede presentarse como un misterio.
La respuesta en cuestión varía según varios factores, tales como la edad, la condición física, el historial de entrenamiento y los objetivos personales. En base a todo esto, podremos acercarnos a algo mucho más concreto para saber por dónde y cómo arrancar nuestra rutina de entrenamiento.
Primeramente, el cardio, que incluye actividades como correr o nadar, mejora la función cardiorrespiratoria y disminuye el riesgo de enfermedades crónicas. Por otro lado, el entrenamiento de fuerza, a través del levantamiento de pesas, fortalece los músculos y aumenta la resistencia física.
Las investigaciones indican que combinar ambos tipos de ejercicio en una misma sesión puede proporcionar importantes beneficios. Diversos estudios sugieren que las mejoras en la capacidad aeróbica, la fuerza muscular y la pérdida de peso son similares, independientemente del orden en que se realicen los ejercicios.
Sin embargo, para los atletas que buscan un rendimiento óptimo, la situación es un poco diferente. Entrenar ambos bloques de entrenamiento en simultáneo puede afectar el desarrollo de la capacidad aeróbica y la ganancia de masa muscular, en especial en aquellos que entrenan a altos niveles de intensidad y volumen.
Lo cierto es que, el orden de la rutina debe basarse en las preferencias y objetivos individuales. Los atletas de élite podrían preferir hacer primero entrenamiento de fuerza y luego cardio, o dividir sus sesiones en diferentes momentos del día para maximizar su rendimiento.
El cardio no solo está relacionado con la pérdida de peso, ya que abarca mucho más que eso. Lo cierto es que también hay que destacar que el entrenamiento de fuerza cumple un factor importantísimo en el objetivo de incrementar la masa muscular y el metabolismo en reposo.
Para quienes tienen el objetivo principal de aumentar la masa muscular, investigaciones publicadas en el European Journal of Sport Science sugieren que realizar primero ejercicios de fuerza y luego cardio puede ser más efectivo. Esto se debe a que se evita la fatiga muscular prematura que puede ocurrir durante el ejercicio aeróbico.