Trucos caninos: el ingenioso arte de los perros para fingir enfermedades
Veterinarios confirman que algunos perros fingen enfermedades para recibir más atención de sus dueños.
El amor y el cuidado que los dueños de mascotas brindan a sus perros no tienen límites, y es natural que se preocupen cuando algo no anda bien con sus amigos peludos. A menudo, cuando un perro se salta una comida, los dueños cruzan los dedos esperando que no sea nada grave, hasta que deciden llevarlo al veterinario. Sin embargo, puede resultar desconcertante escuchar del veterinario que, en realidad, no hay nada malo. Aunque muchos estamos acostumbrados a los inteligentes y tiernos que son los perros, simular estar enfermos es probablemente el último truco que esperaríamos de ellos. Según los expertos, esto es algo que realmente hacen.
El Dr. Richard Pitcairn, veterinario y autor de “Salud natural para perros y gatos”, explica que este comportamiento generalmente comienza con una enfermedad real. Por ejemplo, si un cachorro empieza a toser y recibe atención y mimos, aprenderá a asociar la tos con abrazos y caricias. Los perros perciben ciertos síntomas como señales de cariño especial, por lo que, si notan que obtienen más atención cuando están enfermos, pueden repetir el comportamiento. Aunque no pueden fingir fiebre o diarrea, pueden controlar otros síntomas, como una cojera dramática o un estornudo digno de un Oscar.
Un caso famoso es el de Sully, un perro de Utah que engañó a sus dueños para que faltaran al trabajo, portándose mal y haciendo ruidos alarmantes. Lo llevaron al veterinario y resultó que no tenía nada malo. Sully fingía para llamar más la atención. Sin embargo, no debemos asumir que todos los perros actúan de esta manera. Si tu perro deja de hacer sus movimientos habituales o muestra signos de angustia genuina, es esencial llevarlo al veterinario más cercano. A veces, nuestras mascotas compiten por nuestra atención, pero también pueden estar tratando de decirnos algo importante.
Para evitar que los perros sientan la necesidad de fingir, es crucial aumentar el tiempo de calidad con ellos, incluyendo más sesiones de abrazos o paseos adicionales. El síndrome de Münchhausen, conocido en humanos como un trastorno donde se fingen enfermedades, podría tener un paralelo en las mascotas. Este síndrome, nombrado por el barón alemán que contaba historias increíbles de sus viajes, implica que las personas fingen o exageran síntomas de enfermedades. Las personas con Münchhausen presentan a los médicos historias clínicas dramáticas que no coinciden con pruebas médicas anteriores y pueden hacerse daño para provocar síntomas.
Aunque las señales de advertencia del síndrome de Münchhausen en humanos son más evidentes, nuestras mascotas también pueden fingir estar enfermas para obtener atención. Marc Feldman, un experto en trastornos artificiales, sugiere que algunas mascotas podrían fingir tos o exagerar una cojera para recibir más cariño. Diagnosticar las verdaderas intenciones de nuestras mascotas es difícil, ya que no pueden expresar verbalmente sus síntomas. Aunque no hay investigaciones oficiales sobre mascotas que sufran el síndrome de Münchhausen, es posible que algunas puedan fingir una lesión para movilizar la atención sobre sus necesidades emocionales.
En conclusión, mientras nuestro primer instinto debe ser cuidar a nuestras mascotas cuando parecen estar enfermas, también es importante observar si están fingiendo para recibir más atención. Aumentar el tiempo de calidad y entender sus necesidades emocionales puede ayudar a evitar estos comportamientos.