Cómo tomar aceite de orégano para combatir alergias y gripes

El aceite de orégano es un remedio natural muy valorado en la salud. Es una rica fuente de vitaminas A, C, E y K, y posee propiedades expectorantes, antiinflamatorias, antibióticas y calmantes. Además es una alternativa natural ideal para combatir alergias y gripes.

Para aprovechar al máximo el aceite de orégano, es importante saber cómo utilizarlo correctamente, ya que es un concentrado muy potente. Asegúrate de que el aceite de orégano que adquieras esté diluido con aceite de oliva, ya que esto lo hará más fácil de ingerir. 

La forma más sencilla de tomar aceite de orégano es diluir de 3 a 5 gotas en 15 o 25 ml de agua, hasta tres veces al día. Este método asegura que obtengas una dosis eficaz sin causar irritación o malestar.

Con este aceite de orégano en tu rutina diaria vas a poner a raya las alergias. Su potente acción antiinflamatoria ayuda a reducir la inflamación en las vías respiratorias, aliviando síntomas como la congestión nasal y los estornudos. Además, sus propiedades expectorantes facilitan la expulsión de mucosidad, limpiando las vías respiratorias y mejorando la respiración.

El aceite de orégano también es una excelente opción para combatir los síntomas de la gripe. Sus propiedades antibióticas naturales ayudan a combatir las infecciones bacterianas, mientras que sus efectos antiinflamatorios y calmantes reducen la fiebre y el malestar general. Tomar el aceite de orégano diluido en agua varias veces al día durante los primeros signos de gripe puede ayudar a acortar la duración de la enfermedad y reducir la severidad de los síntomas.