Tres asanas para relajarse, conciliar el sueño y eliminar el estrés

El yoga, una disciplina milenaria que trasciende la simple actividad física, se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan escapar del estrés cotidiano, encontrar un balance emocional o simplemente mejorar su estado físico. Lo que inicia como una búsqueda de bienestar físico, rápidamente se transforma en una jornada hacia el autoconocimiento, donde los beneficios se extienden mucho más allá de lo corpóreo, promoviendo una sensación de claridad y equilibrio interior.

En MDZ hablamos con la profesora de yoga, Yanina Martínez, que nos comentó sobre tres asanas para poder conciliar mucho más rápido el sueño, además de estar más relajado y eliminar el estrés diario. Con el tiempo y la práctica reiterativa de estas posiciones, el cuerpo estará más liviano y la mente mucho más tranquila.

Yanina Martínez comenzó diciendo que: "Entre las diversas prácticas que componen el amplio universo del yoga, ciertas posturas o asanas se destacan especialmente por su capacidad para relajar el cuerpo, calmar la mente y, consecuentemente, facilitar un descanso profundo y reparador. Estas asanas actúan directamente sobre nuestro sistema nervioso, promoviendo una liberación de tensiones y un equilibrio energético que prepara al cuerpo para un sueño tranquilo".

La primera postura que recomendó la Profesora de Yoga es la de pinza, conocida como Paschimottanasana, "nos invita a inclinar el torso hacia adelante desde una posición sentada, lo cual no solo estira la musculatura posterior del cuerpo, liberando tensiones en la zona lumbar y cervical, sino que también calma el sistema nervioso, reduciendo el estrés de manera significativa", recalcó Martínez.

Por otro lado, la Supta Parivartanasana, o postura acostada y girada, ofrece una torsión suave de la columna que mejora la flexibilidad y el fortalecimiento del torso. La profesional sobre el tema dijo que: "Esta postura, además de masajear los órganos abdominales, armoniza el sistema nervioso, facilitando así una sensación de relajación profunda".

Finalmente, como último consejo la profesora de yoga, Yanina Martínez, destacó la Balasana o postura del niño, "con su característica inclinación hacia adelante y la frente apoyada en el suelo, proporciona un estiramiento suave de la zona lumbar y una apertura de la cadera, aliviando el dolor de cabeza y preparando la mente para un descanso sin interrupciones, eliminando el estrés acumulado durante el día".

Lejos de ser meros ejercicios físicos, estas asanas son herramientas poderosas de autoexploración y transformación personal. A través de su práctica, no solo se busca alcanzar una mayor flexibilidad o fortaleza corporal, sino también cultivar una relación más armoniosa con nuestro propio ser, abriendo el camino hacia una vida más plena y equilibrada.