Cuatro consejos para evitar una dolorosa visita al dentista
Lo mejor para la salud bucal es la prevención.
Mantener una buena salud bucal es fundamental para prevenir problemas dentales y evitar visitas dolorosas al dentista. Aunque el cepillado y el uso del hilo dental son prácticas básicas, existen otros consejos que pueden ayudarte a mantener tus dientes sanos y fuertes.
El chicle solía ser considerado como un enemigo de la salud dental, ya que se creía que podía causar caries. Sin embargo, en la actualidad existen chicles que contienen xilitol, un edulcorante natural que puede incluso prevenir las caries. La doctora Mary Hardy sugiere optar por chicles con xilitol, ya que este componente estimula la salivación, lo que contribuye a eliminar las bacterias dañinas en la boca. Además, el chicle ayuda a prevenir que estas bacterias se adhieran a los dientes. Sin embargo, si tienes puentes, coronas u otras prótesis dentales, es mejor evitar masticar chicle, ya que podrías correr el riesgo de aflojarlas.

Aunque muchos prometen usar el hilo dental regularmente, la realidad es que muchas personas descuidan esta práctica tan importante para la salud bucal. El uso del hilo dental es fundamental para eliminar los restos de comida y la placa bacteriana entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Estudios han demostrado que la enfermedad de las encías no solo puede provocar la pérdida de los dientes, sino también aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Muchas personas evitan ir al dentista hasta que experimentan dolor o molestias severas en sus dientes o encías. Sin embargo, las visitas regulares al dentista son fundamentales para detectar y tratar problemas dentales en etapas tempranas antes de que se conviertan en situaciones más graves y dolorosas. Los chequeos dentales periódicos permiten identificar caries, enfermedades de las encías u otros problemas bucales antes de que causen dolor o complicaciones mayores.

La alimentación juega un papel crucial en la salud bucal. Consumir alimentos ricos en azúcares y carbohidratos puede aumentar el riesgo de desarrollar caries y otras enfermedades dentales. Por otro lado, incluir alimentos ricos en calcio y vitaminas D en tu dieta puede fortalecer tus dientes y huesos. Además, beber suficiente agua ayuda a mantener tu boca hidratada y a eliminar los restos de comida entre los dientes.

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