Se viven tiempos en donde la exigencia es alta día a día y el estrés nos persigue incluso cuando ya deberíamos estar en modo descanso, habiendo dejado atrás un día atareado y recuperando energías para el siguiente, pero no sucede. Es por esto que acá están las tres posturas de yoga que son infalibles para no sufrir más de insomnio.

Si bien existen varios métodos, como las pastillas para dormir, para que cuando se apoye la cabeza en la almohada se pueda entrar en ese estado de reposo y recuperación, tanto muscular como motriz y mental, siempre es recomendable que se dé de forma natural.

Desgraciadamente, la cantidad de responsabilidades y estímulos que hay dando vueltas hacen de que el cuerpo se mantenga en un tenso estado de alerta que, a muchas personas, no les permite pegar un ojo y se convierta en un insomnio.

Es por esto que el yoga, una práctica milenaria que combina una meditación inmersa y ciertas posturas que ayudan al cuerpo a tener la movilidad plena, tiene dentro de su amplio repertorio algunas figuras que le brindarán al cuerpo un mejor equilibrio físico y mental para que, a la hora de ir a la cama, se pueda llegar a ese sueño pleno que se desea.

Postura del bebé feliz

También conocida como Ananda Balasana, esta postura es muy sencilla de poner en práctica, totalmente apta para principiantes. Consiste tan solo en recostarse boca arriba, doblar las piernas al tronco hasta abrazar las rodillas con la parte interior de tus codos y agarrar la parte exterior de tus pies con las manos, solo si tu flexibilidad te lo permite, permitiendo estirar tus rodillas. “Respirar profundamente en esta divertida postura durante unos minutos puede calmar la mente, mejorar el estado de ánimo y preparar el cuerpo para dormir", explicó Jesse Gabler, fundador de Yogi Times, acerca de esta postura que te permite relajar hasta quedarte dormido.

Postura del niño

Esta también es para principiantes, se realiza apoyando las rodillas en el suelo, separadas en la extensión de la cadera, para luego sentarte sobre tus talones. Posteriormente, tenés que estirar tus brazos hacia delante y agachar el tronco hasta tocar con la frente al piso. Esta posición también permite te relajar, liberar tensiones y dormirte en un santiamén.

Savasana

También conocida como la postura del cadáver, es bastante utilizada para finalizar una clase de yoga y es muy simple. Solo hay que recostarse boca arriba, con las piernas ligeramente separadas y los brazos estirados, también separados pero relajados, con las palmas hacia arriba. Una vez alcanzada esta posición, solo cerrá los ojos, concéntrate en tu respiración, intentando que sea lenta y profunda, para relajarte en poco tiempo.

Estas poses simples ayudan, si se practican asiduamente, a que el insomnio deje de ser un problema y, gracias a un buen descanso, se pueda alcanzar el rendimiento más óptimo para cualesquiera de las actividades que toque al día siguiente y no se llegue tan extenuado al final de la jornada.