Los pros y contras de que un niño duerma con sus padres

En la infancia, los niños pequeños no quieren dormir solos en sus habitaciones por diversos motivos, como miedo a las pesadillas, a la oscuridad o a los posibles ruidos nocturnos que se escuchen. Es por ello que es normal que busquen mudarse juntos a sus padres, aunque esta práctica tiene sus pros y sus contras. 

Los padres suelen acompañar a sus hijos durante los primeros años de vida, sobre todo cuando son bebés y requieren mayor atención, por lo que suelen levantarse durante las madrugadas. Sin embargo, los hábitos del sueño son importantes para un desarrollo físico y mental, y el hecho de que los niños duerman con sus papás puede ser bueno o malo.  

Y es que, a una determinada edad, se acondicionan una habitación propia para el niño, pero ellos suelen tardar en acostumbrarse a ella por lo que suelen pasar a la cama de sus padres por miedo o simplemente por rehusarse a dormir solos.

¿Es recomendable que los niños duerman con sus padres?

Si bien no hay una evidencia científica, se cree que si los niños duermen con los padres puede traer consecuencias como el insomnio ya que puede tener dificultades para conciliar el sueño debido a los ronquidos de alguno de sus papás o movimientos involuntarios que lo incomoden. Asimismo, esta práctica podría afectarlos en el desarrollo de su independencia. 

Los niños también necesitan de un espacio propio donde puedan dormir tranquilos, ya que cuando se presentan problemas en el sueño podría provocar trastornos como obesidad, por ejemplo. Si bien los padres pueden recibir a sus hijos en su cama debido a una pesadilla o temores nocturnos, es recomendable que esto sea solo de manera temporal.

Por otro lado, el pediatra Carlos González, señala que hay un prejuicio sobre los niños que duermen con sus padres, pero en realidad esta práctica hace a los pequeños menos propensos a desarrollar algún problema de salud mental. Así también, el especialista explica que podría ser algo desconsiderado para los padres que tienen que levantarse de madrugada, por lo que ve con buenos ojos que los pequeños duerman con sus papás.

Lo cierto es que de vez en cuando los niños pueden dormir con sus padres si es que los pequeños tienen temores, aunque también es importante enseñarles a ser independientes y a acostumbrarse a sus propios espacios.