Esto le ocurre a tu hígado cuando abandonas uno de los hábitos más perjudiciales
Se aconseja que una persona beba seis pintas de cerveza o en su caso seis vasos de vino de graduación media por semana.
El órgano interno más grande del cuerpo humano es el hígado. Por eso es el primero en entrar en contacto con el alcohol que consumimos y por ende está más expuesto a sus efectos nocivos. El profesor asociado de Hepatología de la Universidad de Plymouth, Inglaterra, Ashwin Dhanda, reconoce cuáles son estas enfermedades.
Aunque existe un abanico de enfermedades, las más preponderantes son el hígado graso y la cirrosis, además no causan síntomas, sino hasta que el daño ha avanzado severamente. Cuando se habla de hígado graso se refiere a la inflamación que puede provocar el alcohol y la cirrosis se produce en el momento en que el órgano intenta curarse produciendo cicatrices.
La cantidad de alcohol que debería beber una persona a la semana son seis pintas de cerveza equivalentes a 14 unidades de alcohol o en su caso seis vasos de vino de graduación media. De exceder estas cantidades las personas podrían ser diagnosticadas con hígado graso y a la larga desarrollar cicatrices y cirrosis.
Este profesor de Hepatología señala que hay buenas noticias, ya que con abandonar el alcohol por dos o tres semanas el hígado inicia un proceso de sanación y vuelve a tener el aspecto como si fuera nuevo, siempre y cuando no haya daños severos. De hecho, quienes presentan una leve inflamación hepática o cicatrices, a los 7 días de dejar el alcohol la mejoría es notoria, pero debe complementarse con una dieta saludable y ejercicios.
Sin embargo, los bebedores empedernidos deben acudir al médico, porque es contraproducente dejar el alcohol de la noche a la mañana, ya que podría desarrollarse un síndrome de abstinencia y les provocaría temblores, sudoración alucinaciones, ataques e inclusive la muerte.