Cuáles son los beneficios del yoga invertido
El yoga invertido está compuesto por todas aquellas posturas en las que el cuerpo se encuentra al revés
El yoga es una de las disciplinas más practicadas en el mundo debido a que sin accesorios extras puedes fortalecer los músculos, perfeccionar el equilibrio del cuerpo y mejorar la salud de la mente. En ese sentido, el yoga invertido ha ganado popularidad por los diversos beneficios físicos y mentales que aportan las posturas que adopta.
El yoga invertido incluye todas aquellas posturas en las que el cuerpo se encuentra al revés o la cabeza queda por debajo del corazón. Estas posturas favorecen la circulación, potencian la concentración y ayudan a reducir el estrés.
Entre las posturas del yoga invertido existen tres que las pueden practicar tanto principiantes como avanzados se encuentra la Sirsasana o parada de cabeza, que consiste en mantener el equilibrio apoyando la cabeza y los antebrazos en el piso. Con este ejercicio se trabaja la fuerza abdominal, se mejora el equilibrio y se estimula el sistema circulatorio.
Otra postura recomendable es la Sarvangasana o postura de la vela, en la cual se eleva el cuerpo en línea recta hacia el techo, apoyado únicamente sobre los hombros. Este ejercicio ayuda a estirar la columna, relajar el cuello y fortalecer la parte superior del cuerpo.
Finalmente, se encuentra una postura más sencilla llamada Adho Mukha Svanasana o postura del perro hacia abajo, que consiste en poner el cuerpo en “V” invertida. Este ejercicio ayuda a estirar los músculos de las piernas, mejorar la flexibilidad de la columna y oxigenar el cerebro.
Los beneficios del yoga invertido
Uno de los principales beneficios del yoga invertido es el mejoramiento de la circulación sanguínea ya que, que el cuerpo al estar al revés, la sangre fluye con facilidad hacia la cabeza oxigenando de esta manera el cerebro, lo que ayuda a la concentración y memoria.
Además, estas posturas reducen la presión sobre el sistema nervioso generando un efecto calmante que disminuye el estrés y la ansiedad debido a que se centra en el equilibrio y la respiración, lo que ayuda a desconectar la mente produciendo una mejoría en el estado de ánimo.
Finalmente, estas posturas fortalecen los músculos centrales del cuerpo, corrigen la postura corporal y desarrollan la confianza personal al lograr controlar el cuerpo con posiciones complejas.