Sorprendió a todos

Cuando Don Ramón demostró que no era tan chinchudo como parece

“Tenía que ser Don Ramón”: ¿Quién no recuerda esa famosa frase? Es imborrable el recuerdo de su personaje paseando, regañando y peleando por el patio.

MDZ Espectáculos
MDZ Espectáculos viernes, 23 de abril de 2021 · 12:05 hs
Cuando Don Ramón demostró que no era tan chinchudo como parece

A casi 33 años de la muerte de Ramón Valdés, más conocido como “Don Ramón” se lo recuerda como toda una leyenda que creó con el cariño incondicional de sus fans.

Tenía que ser Don Ramón” era la clásica y emblemática frase cuando sucedía algo en el patio del vecindario de “El Chavo del 8”.

Sin embargo, Don Ramón demostró que no era tan chinchudo como parece.

Su imborrable imagen paseando, regañando y peleando por el patio de la “bonita” vecindad no era su único momento. Cabe recordar que siempre se lo veía delgado (al extremo).

Vestía un pantalón de mezclilla desgastado y también deslavado. Una playera oscura, el tenis blanco y su clásica gorrita de playa deshilachada por tanto uso. Toda su imagen fue parte de la rutina familiar.

A pesar de que siempre renegaba, hay que reconocerle que tenía una gran capacidad de aguantar las incontables cachetadas que Doña Florinda le daba, ante sus pretextos para no pagar la renta a Don Barriga, los regaños que le daba a los niños y su inconfundible carácter de gruñón, llegó al corazón de todo el público televidente.

Pero, Don Ramón demostró que no era tan chinchudo como parece porque también consiguió enternecer con esa realidad que demostraba.

Entre los recuerdos de sus compañeros, Carlos Villagrán que hacía de “Quico” - el niño con enormes cachetes y una singular manera de hablar- lo recordó así:

“Don Ramón, era Ramón...Es más, él era el único que no se cambiaba, así como llegaba hacía su parte y se iba, era un tipo que estaba contento con la vida”.

De hecho, sus características físicas y emocionales fue lo que le llamó la atención a Roberto Gómez Bolaños (el guionista y creador de la serie). Fue él mismo quien una vez que lo vio le propuso interpretar al papá de la Chilindrina.

Por su parte, Esteban Valdés también lo recordó: “Siempre le dijo: sólo sé tú mismo, no hagas nada más... Es más, así como le hablaba a la Chilindrina, también nos decía a nosotros”.

Don Ramón era mucho más que un “chinchudo”

Ramón Valdés Castillo era su nombre real. Nació en la Ciudad de México en el año 1923 y a los 2 años sus padres se lo llevaron a Ciudad Juárez.

La vida de actor le vino por añadidura ya que sus hermanos Germán, Manuel y Antonio comenzaron en ese rubro antes que él.

Tuvo muchos oficios y participó en más de 80 películas, en su mayoría con su hermano Germán.

Así como se recuerda a su personaje, era ermitaño y le gustaba vestir de manera cómoda. Siempre prefería quedarse en su casa y no asistir a eventos sociales porque no le gustaban las formalidades.

Pero, para todos sus compañeros, familia y amigos, Don Ramón demostró que no era tan chinchudo como parecía.

De hecho María Antonieta de las Nieves lo recordó el día en que partió –conteniendo las lágrimas - con estas palabras:

“Cuando Ramón Valdés interpretaba a don Ramón llenaba la pantalla con su simpatía y quienes tuvimos el placer de trabajar con él nos llenó la vida de alegría con sus ocurrencias, por eso te doy las gracias papito lindo, mi amor, cómo te quiero” compartió.

 

Archivado en