Separación dolorosa: 7 mega famosos que se arrepintieron de sus tatuajes de sus ex y por qué se los borraron
En esta nota te contamos cuales estos importantes famosos.
Impregnar un diseño en la piel se erige en una decisión meditada, en muchos casos se sustenta en el deseo de llevar para siempre una frase significativa o un dibujo que representa algún aspecto de la personalidad o del recorrido personal.
Claro que existen diversos motivos que impulsan a una persona a grabarse en la piel un tatuaje, una enorme mayoría opta por sellar a fuego un amor, una relación intensa y duradera. Aunque el tiempo puede jugar una mala pasada y con el desenlace negativo de ese vínculo se abre una dicotomía sobre qué hacer con esa marca.
En el mundo de las celebridades también acontece esta problemática y así pululan ejemplos de estrellas que sintieron la emoción de homenajear a sus parejas y con el transcurso de los años tuvieron que pasar por un mecanismo para borrar o tapar aquel grabado.
El cantante Marc Anthony construyó una pareja impresionante con Jennifer Lopez, con quien se casó, disfrutó y tuvo hijos. Ese amor tan poderoso lo estimuló a escribirse el nombre de su amada en la muñeca, claro que en 2012 llegó el divorcio y el músico entendió que ya no era correcto llevar esa grafía en la piel y se lo tapó con un símbolo.
La bella actriz Denise Richards cayó bajo las mieles del seductor Charlie Sheen, el flechazo los unió durante unos años e incluso generó el terreno para tomar la decisión de concebir una hija. La chica Bond se dejó guiar por las emociones y se tatuó Charlie en el tobillo izquierdo. Luego se produjo un divorcio polémico en 2005 y la famosa cubrió aquellas letras con una hada.
El ultra famoso Justin Bieber y Selena Gómez edificaron un noviazgo que sacudió todas las estanterías, por la magnitud de ambas figuras y por la atención desmedida de los medios y los fanáticos. El cantante, que ama los tatuajes, se dibujó un ángel en su antebrazo, que todo el mundo entendió que se trataba de la artista, por los rasgos. Cuando el amor se disipó, Justin no pudo borrarlo, pero sí le modificó los tonos de la tinta para que no luciera tan similar a Gómez.
Ariana Grande vivió una lazo frenético e intenso con el rapero Pete Davidson, se mostraban súper enamorados, muy compinches. Ambos adoran los tatuajes y durante su noviazgo se inscribieron la palabra reborn. La cantante lo ubicó en su mano y al terminar el romance decidió cubrirlo con un diseño de una hoja de un árbol.
La despampanante modelo alemana Heidi Klum se casó con el cantante Seal y embebida en el néctar del amor tomó la decisión de grabarse el nombre de su esposo, en el marco del cuarto aniversario de la boda. Así, la blonda se inscribió un diseño muy bien logrado en el antebrazo derecho. Lamentablemente, la pareja no prosperó y al tiempo la teutona se borró aquel dibujo.
Meline Griffith y Antonio Banderas sucumbieron ante la conexión poderosa y se casaron, para edificar un matrimonio híper mediatizado. La actriz deseó inmortalizar el sentimiento hacia el español con un corazón que dentro incluía la palabra Antonio. Claro que no contaba con que en el 2014 estallara el divorcio y desde ahí se lanzó al tratamiento con láser para eliminar todo vestigio.
Parece que ocurrió hace milenios, pero Angelina Jolie tuvo un matrimonio anterior a Brad Pitt. La actriz pasó por el altar para sellar su amor con el actor Billy Bob Thornton. Esa impulsiva joven se tatuó un dragón con el nombre de su esposo. Tras varios años, Jolie cubrió el tatoo con las coordenadas de nacimiento de sus hijos adoptivos.