Los ochenta años de Julio Iglesias: obsesiones, distanciamiento con Enrique Iglesias y depresión a los 40
Julio Iglesias cumple 80 años. El cantante acumula dos matrimonios, ocho hijos y más de 300 millones de discos vendidos en 14 idiomas diferentes.
El éxito de Julio Iglesias no tiene precedentes. Este artista español cumple 80 años de una vida signada por la música, el talento y también por los escándalos. Aunque las generaciones más jóvenes lo conocen por los memes que se generan cada vez que se acerca el mes de julio, este cantante es una de las leyendas más grandes de la música.
La vida de Julio Iglesias cambió de la noche a la mañana cuando sufrió un accidente automovilístico que lo dejó inválido por un año. Fue una situación frustrante ya que él era arquero del juvenil B del Real Madrid y su futuro profesional se esfumó en un dos por tres en el club español. Tenía la esperanza de jugar en las ligas mayores y no fue posible. Así fue que, sin posibilidades de caminar, un enfermero le regaló una guitarra para que ejercitara las manos.

Un secuestro
De allí en adelante la vida de Julio Iglesias dio un giro trascendental. Descubrió que tenía dotes para la música y se enfocó en ese nuevo propósito. Más adelante, con una increíble fama a cuestas, un hecho marcó la vida del cantante, que luego se convirtió en una obsesión. Fue cuando su padre el doctor Iglesias Puga fue secuestrado durante 20 días por el grupo ETA en 1982.
La casa del cantante en Miami se convirtió en un cuartel secundado por el FBI. Fueron días tensos para Julio Iglesias pues la desesperación se apoderó de todo su ser. No podía comer ni dormir y se repetía a sí mismo que habían secuestrado a su padre por su culpa. Después de la liberación, Julio Iglesias hizo un pacto con su padre y la familia. Le pidió a Isabel Preysler, su esposa en aquel momento, que se llevara a los niños a Miami y desde ese entonces procuró llevar una vida discreta y alejada de los focos mediáticos.

Un hijo exitoso
Otro episodio que resuena en la vida de Julio Iglesias es el distanciamiento con su hijo Enrique Iglesias que duró 10 años. El cantante después del secuestro de su padre tenía a su familia alejada y en la total privacidad. Sin embargo, Enrique quería seguir los pasos de él en la música. La señora que lo cuidaba le prestó 500 dólares al joven para que hiciera su primera maqueta y esto molestó enormemente al cantante. El éxito no tardó en llegar para Enrique Iglesias y hasta compitieron en los Grammy en la categoría de Mejor Cantante. Finalmente Julio Iglesias fue galardonado y tras conquistar el premio le recordó a Enrique Iglesias, que mientras siga subiendo a los escenarios seguiría compitiendo con él.

Una depresión
Uno de los momentos más bajos en la vida de Julio Iglesias fue a los 40 años de edad. Tuvo un bajón anímico y casi sin darse cuenta cayó en una profunda depresión, debido a una operación estética que le dañó un nervio y le dejó la cara sin expresión. Se sentía un hombre solo pues se alejó de los escenarios para recuperarse y esto lo hundió anímicamente.

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