El paseo romántico Luis Miguel y Paloma Cuevas por París: las fotos

El romance entre Luis Miguel y Paloma Cuevas ha sido uno de los tópicos más importantes dentro de la vida del cantante durante los últimos meses. Ningún detalle alrededor de la pareja se pasa por alto, sabiendo que, más allá de haberse escabullido lo suficiente de las cámaras, la misión de captarlos resulta ser una cuestión mundial.

El pasado fin de semana, Luis Miguel asistió a una boda en París y su presencia revolucionó a multitudes, a sus fans y a los invitados del evento. Por supuesto que esto hizo que esté en boca de todos, en la previa a su gira mundial, y más aún con la presencia de Paloma Cuevas.

Vestido con un sobrio pantalón, camisa y saco negros, anteojos de sol, su icónica sonrisa y un bajo perfil, se convirtió en foco de atención en esa fiesta. El look total black fue uno de los más comentados, aunque por momentos se dudó de que fuese él.

Al mostrarse un poco más delgado de lo habitual, muchos creyeron que se trataba del doble de El Sol de México. Además llevó anteojos, lo que ayudó más a cierta confusión que se generó en un principio. Sin embargo, rápidamente se confirmó que, en el barco que navegaba por barco en el Río Sena, viajaba Luis Miguel.

El intérprete de Tengo todo excepto a ti marcó presencia en la preboda de Daniel Clará, el hijo de la reconocida empresaria española de moda, Rosa Clará, que el fin de semana se casó con su novia Anne-Marie Colling.

Sin embargo, más allá de la sorpresa que generó su presencia en la boda, lo cierto es que la verdadera razón de Luis Miguel estuvo en que no viajó solo a París para asistir a la boda. Lo hizo junto a Paloma Cuevas.

Según se sabe, la diseñadora de modas española es muy cercana a Rosa Clará. La pareja no llegó al mismo tiempo a la boda, y en las imágenes que circularon en las redes tampoco se los vio físicamente juntos.

Sin embargo, horas después de dicho evento Luis Miguel se mostró junto a Paloma Cuevas compartiendo un paseo por París. Muchos más distendidos e hiper sonrientes, se los puede ver caminando de la mano mientras compartían un romántico momento por las calles de la capital francesa.