Así fue la transformación física más impresionante de Christian Bale

Christian Bale es uno de esos actores que está acostumbrado a tomar grandes desafíos dentro de su carrera, que puede interpretar todo tipo de personajes y que no le escapa para nada a todas las consecuencias que impliquen dichos papeles.

'Psicópata americano', 'El maquinista', 'Escándalo americano', 'Batman inicia', 'El Ganador' o 'Thor: amor y trueno', son algunos de los diferentes filmes que lo vieron cambiar físicamente. Bale ha sabido transformarse una y otra vez a través de su historia, y sus diferentes éxitos sirven de ejemplo.

En 'El maquinista' de 2004 llegó a pesar apenas 55 kilos; en la trilogía de Batman osciló entre los 86 y 90; mientras que en 'Escándalo americano' de 2013 llegó a los 110 de pura grasa.

Sin embargo, hubo una oportunidad en la que la apariencia de Bale cambió de manera tan drástica que quedó completamente irreconocible. No se trató de la clásica o avanzada tecnología del CGI, porque en ese caso podríamos mencionar su personaje de Gorr para la última película de Thor, sino que fue mucho más allá y hablamos de un cambio "natural" que tuvo que hacer, sin los trucos de una computadora.

Fue para la película Vice de 2018, la cual en Latinoamérica fue conocida como 'Más allá del poder'. En este proyecto el actor interpreta al 46º vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, quien durante el mandato de George W. Bush se mantuvo al lado del presidente.

Si bien llegó a pesar 103 kilos para dicho film, no fue el proyecto que más fornido lo encontró. No obstante, a pesar de esto, el cambio físico de Christian fue tan drástico que se rapó la cabeza y necesitó aumentar 18 kilos en muy poco tiempo. ¿Cómo lo hizo? A base de huevos, una fuente de proteínas razonablemente saludable para ganar peso rápido.

Los cambios fueron incluso más llamativos si tenemos en cuenta que, al año siguiente, tenía que hacer una nueva y radical transformación para 'Ford vs Ferrari', película en la cual bajó hasta los 70 kilos. Pero, como dijimos, no sólo su peso corporal había cambiado.

Y es que era más un ejercicio de mímesis para acercarse al personaje real que una forma de encontrar un elemento con el que poder abordar la interpretación. Y Bale lo consiguió tanto con Cheney como así también en otros filmes a los que tuvo que adaptarse.