Imperio de luz: el nuevo drama que envuelve a Olivia Colman y que está nominada a los Premios Oscar 2023
Esta semana llegó a la pantalla grande una nueva producción del cineasta Sam Mendes que tiene como protagonista a la salud mental. Te contamos de qué va este film dramático y atrapante.
La primera sensación que se genera en el cuerpo al estar en presencia de Olivia Colman es placer. No importan qué papel le toque interpretar, ella tiene una virtud especial para dominar la situación y convertir al séptimo arte en magia pura y palpable. Por eso, no es casual que los distintos cineastas corran detrás de ella y la elijan como su actriz principal. Se acaba de estrenar en el cine Imperio de luz, una cinta dramática dirigida por Sam Mendes que recorre con perspicacia los pasillos de la salud mental haciendo del espectador un intérprete más.
Grandes producciones como The Fabelmans o Babylon, compiten en la 95.ª edición de los Premios Óscar y conquistaron a los amantes del cine durante la última temporada. Y es que ambas tienen un punto en común: el séptimo arte es la gran pasión de sus personajes principales que, al frente o detrás de cámara, logran conmover con su perseverancia para triunfar en la industria.
Sin embargo, en Imperio de Luz, el enfoque está puesto en el espectador. ¿Cómo una película puede transformar nuestra vida? Este interrogante se desarrolla a través de la historia de Hilary (Olivia Colman), una mujer que trabaja en un antiguo cine de una ciudad costera inglesa a principios de los ‘80. Su vida toma un giro cuando Stephen (Micheal Ward), un flamante empleado, irrumpe en su rutina.
Esta misteriosa mujer, que ronda los 50 años, lucha por su salud mental. En el camino, se ve acompañada por este joven que lidia a diario con el racismo y que anhela escapar de la ciudad para formarse en la universidad. “Tanto Hilary como Stephen encuentran un sentido de pertenencia a través de su improbable y tierna relación y llegan a experimentar el poder curativo de la música, el cine y la comunidad”, explica la sinopsis oficial.
De esta manera, la trama -ambientada en el cine Empire- focaliza sobre la vida de su administradora. Hilary, que en su trabajo parece seguir una serie de hábitos a la perfección para mantener el equilibrio, ve su cotidianidad alterada con la llegada de Stephen. Su arribo no solo la desafiará a explorar sitios recónditos del edificio en el que trabaja, sino que removerá algo en su interior, provocando experiencias que parecían desconocidas hasta entonces.
En este sentido, Olivia Colman ofrece una interpretación exquisita. Tal como lo ha demostrado en sus últimos proyectos en cine, consigue aportar una mirada sensible sobre su personaje repleto de luces y sombras. Si bien Imperio de luz presenta una historia simple y sin grandes sobresaltos, su insuperable personificación enaltece cada una de sus escenas.
La debilidad del último largometraje de Sam Mendes aparece cuando comienza a abrir nuevos rumbos. Temáticas como el abuso, el racismo, el equilibrio emocional y la diferencia de edad en las relaciones, comienzan a manifestarse en pantalla, desviando la atención del tópico inicial y no profundizando demasiado en ello.
Aún así, Imperio de Luz tiene grandes fortalezas como las actuaciones de un impecable Colin Firth y la excelencia ya conocida de Toby Jones. Asimismo, Tom Brooke, Tanya Moodie, Hannah Onslow y Crystal Clarke aparecen para completar efectivamente el elenco. Por su parte, la fotografía en manos de Roger Deakins -nominada a los Premios Oscar 2023- dan como resultado una propuesta visualmente atractiva y un drama entretenido aunque convencional.