La grave lesión de Sylvester Stallone que provocó su parálisis facial
Sylvester Stallone sufrió hace décadas una parálisis facial que le provocó graves consecuencias. Conocé la historia.
Sylvester Stallone es sin dudas uno de los actores y directores más importantes del mundo Hollywood. Desde su icónica participación en Rocky a mediados de los '70 todos reconocemos su rostro, aunque tal vez no muchos sepan el origen de la lesión que le generó una parálisis facial y que hizo que sus gestos sean tan característicos.
¿Qué pasó? Sylvester Stallone experimentó una significativa lesión pectoral hace ya muchos años, mientras estaba compitiendo contra el también actor Franco Columbu, en una ferviente sesión de press de banca. Sí, todo sucedió dentro de un gimnasio.
Dato particular, Franco Columbu era habitual compañero de entrenamiento de Arnold Schwarzenegger. Lo que sucedió fue que el intérprete de Rambo llegó a hacer press con 400 libras -más de 180 kilos-, y como parte de esa competencia la tan pesada barra terminó por lesionarlo.
En ese momento se desgarró los músculos pectorales a ambos lados de su pecho mientras hacía este ejercicio. Le causó un daño nervioso tan severo que, a su vez, la lesión derivó en una parálisis facial e importantes problemas del habla para el actor.
La tensión de levantar pesos tan pesados ??cuando era joven en su afán por superar a su colega tuvo repercusiones que todavía hoy tienen consecuencias. El intérprete estaba tan obsesionado en desarrollar su físico que dejó que su impulso competitivo anulara la precaución que debía tener para hacer ejercicio.
"Estaba tan ansioso por vencer a Franco Columbu que no escuché lo que mi cuerpo prácticamente podía levantar", admitió Sylvester Stallone. Y es que, se esforzó tanto pero tanto para ganar esa competición, que terminó dañándose.
A pesar de algunas cirugías plásticas en sus párpados a lo largo de los años, sus ojos permanecieron parcialmente caídos debido al trauma muscular y nervioso. Una característica física que se integró en su imagen como actor, contribuyendo a su atractivo áspero y distintivo.
Esta lesión de Sylvester Stallone también dejó secuelas en su capacidad vocal. El desgarro pectoral resultó en una parálisis parcial de los músculos de las cuerdas vocales, lo que provocó dificultades para hablar. Si bien trabajó para mejorar la aspereza y la pronunciación, su voz quedó permanentemente alterada.
El intérprete de Rocky pagó un precio duradero por su deseo de victoria en el gimnasio, recordándonos que es crucial respetar los límites del cuerpo y no arriesgar la salud simplemente por la competencia. Sin embargo, las vueltas de la vida, este desgarro muscular le valió para confeccionar su propia y tan característica imagen en el cine.