La trágica historia de Canserbero: el rapero número 1 en español según Rolling Stone
Canserbero fue considerado como el mejor rapero en español de la historia por sus "letras profundas, una voz inconfundible y una actitud de sólida autenticidad".
Los panameños estaban ansiosos, porque Canserbero haría un concierto en el mes de febrero. Sin embargo, el artista venezolano no cumplió, pues su muerte tan inesperada, el 20 de enero de 2015, fue toda una tragedia. Hasta el momento existen varias versiones, pero el reporte oficial señala que el rapero cayó desde un décimo piso debido a un ataque esquizofrénico.
Tyrone José González Orama tan solo tenía 26 años y además se había convertido en uno de los máximos exponentes del rap hispano, de Venezuela y el mundo. Su nombre artístico Canserbero se debe al perro de tres cabezas que cuidaba el reino de Ades o la entrada al Inframundo como lo cuenta la mitología griega. Un tema recurrente en sus canciones fue la muerte. Su madre murió cuando tenía 9 años y a los 14 su mediohermano mayor también murió.
Este cantante no solo destacó por su talento, sino que siempre priorizó su música antes que al dinero. Su álbum debut, "Vida", lanzado en 2010, fue un éxito sin igual. De esta producción resaltaron temas como "Pensando en ti", "Es épico" y "Jeremías 17-5", que se convirtieron en himnos para una generación.
Hoy la revista Rolling Stones eligió a Canserbero como el mejor rapero en español, tras publicar una lista con los 50 exponentes más influyentes del hip hop de habla hispana. El motivo de este listado fue para conmemorar los 50 años de este género urbano y el venezolano es quien encabeza esa lista.
“Con letras profundas, una voz inconfundible y una actitud de sólida autenticidad, Canserbero necesitó poco tiempo para convertirse en una de las figuras emblemáticas del rap en América Latina. Sus canciones cuentan historias complejas y oscuras, son reflexiones sesudas en torno a la vida, la muerte, la injusticia y las calles”, detalla la revista Rolling Stone. Este medio referente de la música internacional, también enaltece la sensibilidad social de Canserbero, su espíritu enorme, y lo hace “responsable de un legado tan grande como el vacío que la escena ha sentido desde su partida”.