El verdadero motivo del divorcio de Julio Iglesias con su primera esposa, Isabel Preysler

Julio Iglesias es uno de los cantantes y compositores más importantes de los últimos años. En 2006 se convirtió en el artista de música latina masculino con más ventas del mundo, teniendo entre sus ganancias más de 250 millones de dólares solamente por sus álbumes y rompiendo así un Récord Guiness.

Así como extensa es su trayectoria, numerosa es su familia, la cual ha construido gracias a sus dos matrimonios. Aunque desde 1991 se encuentra en pareja con la modelo Miranda Rynsburger, con quien finalmente se casó en 2010, con quien tiene cinco hijos, fruto de su primer matrimonio con Isabel Preysler llegaron a este mundo sus tres descendientes mayores, Chábeli Iglesias, Julio Iglesias Jr y el cantante Enrique Iglesias.

Julio Iglesias e Isabel Preysler se conocieron en 1970, en una fiesta de la alta sociedad española organizada por Tomás Terry Merello. En aquel entonces él ya era un artista reconocido y ella no llegaba a los 20 años de edad. Sin embargo rápidamente se enamoraron y comenzaron una historia de amor juntos.

La socialité dejó sus estudios de Secretariado internacional, por los cuales se había mudado de su Filipinas natal a Madrid, para acompañar a su novio en su carrera. En enero de 1971 se casaron en la localidad de Illescas, provincia de Toledo. En ese entonces, según asegura la prensa española, ella ya estaba embarazada de su primera hija, Chábeli, a quien decidió tener en Portugal.

En 1973 llegó Julio Iglesias Jr y dos años después el reconocido cantante Enrique Iglesias. Sin embargo, la relación no duró mucho más. En 1978 Julio Iglesias e Isabel Preysler se divorciaban y ponían fin a su historia de ocho años juntos.

Aunque a los dos años Isabel ya se estaba casando con su segundo marido, Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, los rumores sobre la razón por la que se había divorciado de Julio Iglesias seguían dando vuelta en la prensa de todas partes del mundo.

Según se dijo oficialmente, Preysler no quería seguir teniendo el ritmo de vida que mantenía Julio Iglesias, quien tenía la agenda completa de compromisos laborales, giras y grabaciones, y poco tiempo para compartir en familia o estabilizarse en un solo lugar. Ella se habría cansado de seguirlo por todos lados y buscaba un poco de tranquilidad para sí misma y para sus hijos.

Pero tiempo después, se supo que Isabel estaba cansada de las supuestas deslealtades del cantante español. Entendía cuál era su trabajo y su carrera, pero no se bancó más los rumores y las supuestas infidelidades. Aunque de esto jamás se habló, el rumor sigue instalado desde hace años.