¿Quién se quedó con la herencia de “Cantinflas”?
Hasta hoy, la desaparición de la fortuna del comediante mexicano es un verdadero misterio
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como Mario Moreno, saltó a la fama gracias a su famoso personaje "Cantinflas”, lo que lo convirtió en uno de los íconos de la época de Oro del cine mexicano. Ya se cumplieron 29 años de su fallecimiento, pero aún no se puede resolver el misterio que envuelve a la desaparición de la fortuna del actor, que estaba estimada entre 68 y 70 millones de dólares.
Según información de The New York Times, el intérprete contaba con 5 casas, una cadena de salones de belleza, una colección privada de arte, un avión privado, un rancho de más de 400 hectáreas, además de automóviles y departamentos en Acapulco. También diversificó su fortuna en varias empresas comerciales, entre las que se pueden destacar 2 compañías cinematográficas, edificios de oficinas y un establecimiento de cría de toros de 800 hectáreas. A todo esto se le sumaron los derechos cinematográficos de las 39 películas que realizó.
Cuando Mario Arturo Moreno Ivanova, el único hijo de “Cantinflas” fue a reclamar el dinero de la herencia de su padre, se encontró con una cuenta bancaria casi vacía y ninguno de los ejecutivos del banco pudo darle una explicación de lo que había ocurrido.
En medio de la discusión por saber dónde estaba el dinero, Ivanova enfrentó una batalla legal con uno de sus primos, pues este último aseguraba que el actor le había cedido parte de su patrimonio. Por otra parte, Eduardo Moreno Laparade, sobrino de Mario Moreno, comenzó una batalla legal para hacerse con los derechos cinematográficos de las 39 películas que realizó 2Cantinflas”, ya que aseguraba que estos derechos les fueron cedidos un mes antes del fallecimiento del comediante.
Solo quedaban 13 mil pesos nuevos mexicanos
En el 2014, la Corte Suprema de México dictaminó que Eduardo Moreno Laparade era el “sucesor de los derechos cinematográficos” de “Cantinflas”. Tres años después, en 2017, de haber perdido la batalla legal contra su primo, el único hijo de Mario Moreno falleció de un infarto fulminante.
Mario Arturo Moreno Ivanova era adoptado, y mucho se habló que su adicción a la cocaína estaba relacionada a los malos manejos de la herencia de su padre, aunque Moreno Ivanova siempre ha culpado a los bancos. “Mi papá tenia cuentas en España, Islas Caimán, Nueva York y México, y al fallecer fui a los bancos a informarles del deceso, para congelarlas y hacer los inventarios de la herencia, pero el saldo de Banamex, en donde yo sabía que había como 68 o 70 millones de dólares, solamente encontramos 13 mil nuevos pesos”, dijo en el 2003 al periódico “El Universal”.