¿A qué se dedicaba la Doctora Polo antes de “Caso Cerrado”?

La Doctora Polo es una de las conductoras más carismáticas de la televisión y es la responsable de llevar adelante el programa “Caso Cerrado”, uno de los más exitosos de la cadena Telemundo y que pronto regresará de manera oficial, pero en otra cadena. Antes de convertirse en la prestigiosa presentadora, Ana María Polo se dedicó a ejercer otra profesión.

La Doctora Polo nació en La Habana, Cuba, pero a los dos años se mudó junto a su familia a Puerto Rico escapando del régimen dictatorial de Fidel Castro. La conductora de 63 años se radicó en Miami al cumplir la mayoría de edad donde vive actualmente y además ha sido reconocida por la ciudad. Incluso, tiene una calle a su nombre.

En las últimas semanas, Ana María Polo sorprendió a sus seguidores y fanáticos en las redes sociales, como fueron sus días en cuarentena. A través de un video, se puede ver a la conductora de televisión junto con sus dos mascotas y de manera nostálgica dijo: “Fueron días definitivamente diferentes, pero aprendimos mucho. Yo la pasé acompañada de mis dos amores”. Incluso, tuvo que salir a desmentir la falsa noticia de que había fallecido.

Pero, por lo que se hizo conocida la Doctora Polo fue por haber conducido el programa “Caso Cerrado”, el cual tuvo 11 temporadas y fue emitido por Telemundo. Antes de ser la presentadora de este exitoso reality, Ana María Polo ejerció su profesión de abogada, debido a que estudió en la Universidad Internacional de Florida y está autorizada para ejercer en el distrito de Florida.

La Doctora Polo anunció una feliz noticia para sus fanáticos y se trata de su regreso de manera oficial a la pantalla chica. Recientemente, la conductora acaba de firmar contrato con Cinemat y la distribuidora Mega Global Entertainment para producir una nueva temporada de Caso Cerrado. Con este reality, Polo cobraría un sueldo de 6 millones de dólares. "Sí, extraño la televisión", confesaba Polo a finales de 2020 en una entrevista . "La televisión es como una droga mala y buena. Buena porque el que tiene eso por dentro lo lleva y se le satisface a través de realizarlo y manifestarlo. Mala porque cuando no estás haciendo sientes ese deseito, esa picazón, que es una de las cosas que todavía me hace pensar que voy a seguir haciendo cosas porque todavía siento la picazón y la extraño", remarcó Polo.