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Waiver del FMI mediante, Javier Milei se aseguró unas elecciones tranquilas

Con el visto bueno técnico del FMI y a la espera del Board, el Gobierno de Milei se asegura fondos clave para evitar sobresaltos financieros antes de los comicios de octubre.

Javier Milei y la titular del FMI Kristalina Georgieva.

Javier Milei y la titular del FMI Kristalina Georgieva.

Noticias Argentinas

Waiver mediante, y aplicando el "siga siga" que hizo famoso en décadas pasadas el exjuez de fútbol Francisco Lamolina, el equipo técnico que sigue el caso argentino dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI), aprobó las primeras metas correspondientes al Facilidades Extendidas firmado entre el país y el organismo financiero.

Ahora, Javier Milei, aval del Board mediante (lo que ocurriría en los próximos 10 días ), recibirá los US$2.000 millones pendientes del acuerdo con el FMI (que completan los US$12.000 ya recibidos); con los que podrá llegar sin sobresaltos cambiarios hasta las elecciones del 26 de octubre.

Esto incluye que no habrá alteraciones importantes en la relación entre el peso y el dólar y que la banda original de entre 1.000 y 1.400 pesos se mantendrá sin problemas hasta, al menos, que se elija una nueva composición del Poder Legislativo y seguramente, incluso, hasta que esos diputados y senadores electos asuman en sus puestos.

Cualquier discusión sobre la marcha de la economía argentina, y el cumplimiento de las metas pactadas con el organismo que maneja Kristalina Giorgieva, quedarán para el 2026, cuando, en teoría, el presidente Javier Milei tenga ya un Congreso más afin para ejecutar las reformas de fondo con las que el país se comprometió con el FMI: estas son la laboral, la previsional y la impositiva.

En cierto sentido, lo que se reflexionó en la sede del organismo en Washington para darle tilde verde al primer tramo del Facilidades Extendidas fue que las metas de superávit fiscal y no emisión se cumplieron, y que la acumulación de reservas quedará para revisión final luego del 31 de diciembre. Esto es que, en lugar de cumplimiento trimestral, esta meta en particular será fiscalizada de manera anual. En consecuencia, recién será un tema de debate entre el equipo económico de Luis "Toto" Caputo y los técnicos que siguen el caso argentino, entre febrero y marzo del año próximo. Obviamente, ya con el próximo ejercicio en movimiento y con el Presupuesto 2026 diseñado y, quizá, aprobado por el Poder Legislativo; y con algún cronograma para las tres reformas estructurales pendientes ya diseñado.

Para Javier Milei no es un logro menor: el jueves logró que el principal fiscalizador de sus políticas lo avale, y despejar la duda más importante que quedaba para el año económico. Habrá una segunda revisión de metas, pero luego de octubre, cuando las elecciones ya están salvadas y Argentina pueda despejar con más claridad el panorama político hacia el futuro.

Mientras tanto, el Gobierno deberá controlar que no se desajusten las metas fiscales, especialmente controlando el paquete de aumento del gasto aprobado por el Congreso de incremento a jubilados y reactivación de la moratoria. En este sentido, se espera que antes del 4 de agosto se conozca el veto presidencial y que el tratamiento, en Diputados primero y el Senado después, encuentre frenos, al menos temporales, para el sostenimiento del veto.

Pero si esto no se lograra, la idea del oficialismo es que la aplicación de los incrementos del gasto se ejecute lo más tardíamente posible, estirando los tiempos al menos para el tercer trimestre del año. Si así fuera, el costo total del paquete sería menor a los US$3.000 millones, una cifra que el Gobierno puede asumir. Luego, todo debería quedar licuado en el presupuesto 2026, el que debería además se aprobado entre diciembre y el primer trimestre del año con la nueva composición del Poder Legislativo.

Ese Presupuesto 2026 tendría, además, como contenido fundamental el acuerdo con el FMI incluyendo sus metas y la toma de los 20.000 millones del acuerdo global: fue la forma en que encontraron las partes para salvar en abril pasado la necesidad que el Congreso Nacional apruebe el nuevo endeudamiento y que el acuerdo haya sido aprobado vía Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y no a través de una ley como indicaba la norma aprobada en 2020 por el Congreso durante el gobierno de Alberto Fernández y por iniciativa del entonces ministro de Economía Martín Guzmán.

Javier Milei y Luis "Toto" Caputo surfearon la necesidad de esta aprobación con un DNU publicado en abril, bajo el compromiso que el contenido del Facilidades Extendidas se incorpore en su totalidad (incluyendo el pasivo comprometido), dentro del Presupuesto 2026 aprobado por el Congreso. Ese será el principal desafío legislativo, económico y financiero posterior a las elecciones de octubre y con la composición del Congreso que surja de las nuevas elecciones.

Mientras tanto, la política económica de Javier Milei se concentrará en dos objetivos: mantener la batalla contra la suba del dólar bajo control, y conseguir que la inflación de los próximos meses, especialmente la de agosto y septiembre, estén bajo control. Y en lo posible, con un cero por delante.

En el informe publicado el jueves, el FMI destacó que el programa ha tenido un "sólido comienzo", sustentado en la continua implementación de políticas macroeconómicas del equipo de Javier Milei y Luis Caputo consideradas "sólidas". Entre ellas, el organismo resaltó una "sólida ancla fiscal" y una "postura monetaria estricta".

El texto completo del acuerdo alcanzado, según la publicación del FMI es el siguiente

"El programa ha tenido un sólido comienzo, sustentado en la continua implementación de políticas macroeconómicas sólidas, incluyendo una sólida ancla fiscal y una postura monetaria estricta. La transición hacia un régimen cambiario más flexible y la eliminación de la mayoría de los controles cambiarios se ha desarrollado de manera ordenada, a pesar de un contexto externo más desafiante. El tipo de cambio oficial se ha mantenido cerca del punto medio de la banda, el proceso de desinflación se ha retomado, la expansión económica ha continuado y la pobreza ha seguido disminuyendo. Cabe destacar que Argentina logró volver a los mercados internacionales de capital antes de lo previsto.

En línea con los objetivos del programa, se alcanzaron entendimientos sobre políticas orientadas a resguardar el cumplimiento del ancla fiscal, reconstituir reservas, reducir la inflación de forma duradera y continuar mejorando la claridad y el funcionamiento del marco monetario. Esto será complementado con nuevas medidas para avanzar hacia una economía más abierta, resiliente y basada en el mercado.

El personal técnico del FMI valora el compromiso continuo de las autoridades con el programa. Se espera que la reunión del Directorio Ejecutivo para tratar la primera revisión tenga lugar a fines de julio".