Uranio: Mendoza explora y apunta al método de Recuperación in situ
Prometedores resultados de exploración en Corcovo impulsan el uranio in situ, clave para Argentina y el futuro energético global.

Proceso de exploración de uranio.
Web de Blue Sky Uranium.Blue Sky Uranium anunció hace algunos días resultados prometedores en sus exploraciones en la provincia de Mendoza, lo que abre la puerta a la posibilidad de que la región pueda, a futuro, producir uranio. La clave de este proceso de exploración es que apunta a un método de Recuperación In Situ (ISR), el cual puede aplicarse sin restricciones por la legislación vigente.
Este avance confirma a Mendoza como un área de creciente interés para la exploración del mineral, aunque es fundamental entender que el camino hacia una etapa de producción es un proceso que demanda tiempo e inversión, y aún se encuentra en sus fases iniciales. La provincia de Mendoza dejó de producir uranio con el cierre de Sierra Pintada, yacimiento que actualmente se encuentra en proceso de remediación.
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Guillermo Pensado, geólogo especialista en exploración de Uranio y presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CaMEM), explicó que el enfoque actual en la exploración de uranio en Mendoza retoma una iniciativa que comenzó hace más de una década. El objetivo es identificar depósitos viables para la producción ISR.
Esta metodología, que hoy representa el 60% de la producción mundial de uranio, permite la extracción del mineral en solución, sin necesidad de minería tradicional a cielo abierto o subterránea. Explicó que "se hacen pozos inyectores y pozos extractores, lo que uno hace en lugares muy cercados, con muchos monitoreos alrededor, que lo que hace es sacar el uranio de la roca, que lo ponen en solución con un oxidante y lo extrae". Los costos de producción son "tan bajos que termina haciéndolo rentable" , además de generar un "muy bajo impacto ambiental".
Corcovo: indicios alentadores para el ISR
El proyecto Corcovo, ubicado en el margen noreste de la Cuenca Neuquina, es el epicentro de estos hallazgos. Una revisión técnica inicial, basada en datos de prospección de 89 pozos históricos de petróleo y gas, arrojó resultados "muy positivos". Se identificaron anomalías radiométricas en treinta de estos pozos. En total, se detectaron "cuatro horizontes apilados diferentes con mineralización de uranio".
Es fundamental recalcar que estos hallazgos forman parte de una etapa de prospección inicial. El especialista señaló que, si bien se tienen "indicios fueron muy positivos" , aún se está en la fase de "demostrarlo". Las próximas actividades planificadas para Corcovo incluyen la revisión de información de aproximadamente 200 pozos de perforaciones históricas adicionales, con una separación de 330 a 400 metros , y el acceso a estudios sísmicos 2D y 3D existentes.
Además, se planea obtener muestras de agua de pozos petrolíferos activos y cortes de perforación históricos para validar datos y completar pruebas geoquímicas. Este es un proceso que, como en toda la actividad minera, lleva años.
La provincia de Mendoza tiene potencial para el uranio , especialmente en la Cuenca Neuquina. El objetivo es que, si los números y la exploración lo confirman, se podría producir uranio in situ. Sin embargo, alcanzar este hito va a llevar muchos años. Pensado comparó el proceso con el desarrollo de Vaca Muerta: "Lleva mucha inversión y mucho tiempo desarrollarlo para que en el futuro dé". Este enfoque es hacia donde se dirigen las industrias tanto en hidrocarburos como en uranio.
La potencialidad argentina en uranio es muy grande, pero requiere de una visión estratégica a largo plazo. Actualmente, Argentina importa el 100% del uranio que consume desde que Sierra Pintada dejó de producir. A pesar de contar con toda la cadena de desarrollo nuclear , el país no produce el concentrado básico.
Para los especialistas, la reactivación de la producción de uranio en el país, incluyendo potenciales desarrollos en Mendoza con el método ISR, no solo apunta a la autosuficiencia energética, sino también a posicionar a Argentina como un futuro exportador de concentrado de uranio, aprovechando la creciente demanda global proyectada a partir de 2030.