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La nueva Fed y los tres escenarios posibles en Estados Unidos

Los mercados prestan mucha atención a los cambios que la administración Trump quiere hacer en la Fed, por el futuro de las acciones, de los bonos y la economía.

Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, en la mira del presidente Trump y apodado Señor Demasiado Lento (too slow) por su demora en bajar las tasas de interés.

Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, en la mira del presidente Trump y apodado "Señor Demasiado Lento" (too slow) por su demora en bajar las tasas de interés.

Foto: NA

No es novedad que el presidente de la Fed, Jerome Powell, no es santo de la devoción de Donald Trump, quién no cede en la presión y los ataques personales por haber dilatado el proceso de recortes de tasas de interés. Pareciera que los días están contados para Powell en la Reserva Federal de Estados Unidos, pero el mercado se plantea qué vendrá después.

Si bien su mandatoexpira en mayo de 2026, la posibilidad de que sea cesado de su cargo disparó las alarmas sobre la influencia política en la independencia de la Fed. Sobre todo, porque la Casa Blanca ya empezó a barajar candidatos y parece dispuesta a elegir a un presidente que aplique una política más acomodaticia a los deseos del líder republicano.

Los estrategas de Capital Group, Tom Hollenberg y Margaret Steinbach señalan que, independientemente de la fecha en que Powell abandone el cargo, tiene sentido que los inversores analicen los posibles escenarios para su eventual sucesor y cómo el nuevo liderazgo podría influir en la política monetaria de EE.UU., en particular en la lucha contra la inflación que está llevando a cabo la Fed.

Trump y Powell

Por eso creen que, a pesar de que el propio Trump nombró a Powell como presidente en 2017, los inversores deberían ser cautelosos a la hora de hacer suposiciones sobre cómo gobernará el nuevo candidato.

Al respecto, recuerdan que el proceso de confirmación del Senado ofrece cierta protección contra la llegada de candidatos poco convencionales a la junta de la Fed, especialmente si se tiene en cuenta la reacción probable de los mercados financieros y del público ante tal escenario; y que en el último mandato de Trump no se confirmó a tres de sus candidatos a gobernadores de la Fed: Herman Cain, Stephen Moore y Judy Shelton.

De todos modos, la gente de la gestora no prevé que Powell abandone su cargo antes de que termine su mandato, y han realizado un análisis de planificación de escenarios para prepararse para diferentes resultados, incluidos los riesgos extremos que podrían afectar a los mercados.

¿Cuáles son esos escenarios probables?

• En el primer escenario, persiste la independencia, y la Fed podría mantener en gran medida el "statu quo", incluso con un nuevo presidente. Al igual que con Powell, el nuevo candidato podría continuar resistiendo la presión política y mantener la independencia del banco central, cumpliendo al mismo tiempo con su doble mandato tradicional de buscar la estabilidad de precios en un contexto de pleno empleo.

"En este escenario, es posible que la economía no experimente un impulso inmediato tan fuerte como el que supondrían unas fuertes bajas de tasas, pero podría disfrutar de un crecimiento más sostenible a largo plazo. La inflación podría mantenerse bajo control mediante ajustes mesurados de las tasas y una comunicación clara de las políticas. La confianza del mercado en la independencia del banco central debería reforzarse, lo que daría lugar a unas condiciones de inversión estables", explican desde Capital Group.

• En el segundo escenario, de erosión moderada de la independencia, el nuevo presidente de la Fed podría adoptar un enfoque equilibrado e intentar apaciguar algunas demandas políticas, sin renunciar por completo a la independencia del banco central.

"Esto podría implicar ajustes más agresivos de las tasas de interés, así como el uso de herramientas de balance que normalmente se reservan para combatir la inestabilidad financiera o la recesión. Una Fed más moderada podría impulsar un crecimiento más rápido de la economía a corto plazo, al tiempo, que aumentase la inflación o ralentizase su camino hacia el objetivo del 2%", dice la gestora.

En este contexto, estiman que los inversores en bonos deberían considerar posicionarse ante la posibilidad de un aumento de las expectativas de inflación, una curva de rendimiento más pronunciada y unos diferenciales de crédito más ajustados a corto plazo.

El pasado de la Fed

En cuanto al tercer escenario, de pérdida de independencia, recordar lo que pasó en los años 70 puede ser útil para saber qué esperar en esta situación. "Durante el período de las dos crisis del petróleo y la expansión de los programas de gasto, la Casa Blanca presionó a la Fed para que mantuviera las tasas bajas a pesar del aumento de la inflación. Tras el nombramiento de Paul Volcker como presidente en 1979, los mercados se acostumbraron a que la Fed actuara con rapidez para frenar la inflación. Y durante la mayor parte del período comprendido entre 1980 y 2008, el rendimiento de las letras del Tesoro a tres meses fue superior a la tasa de inflación subyacente anual", recuerdan los analistas de la gestora.

En base a esto, un nuevo titular de la Fed podría implementar recortes agresivos de las tasas de interés o adoptar políticas monetarias no convencionales para estimular el crecimiento económico, mientras que la inflación se mantiene por encima del objetivo, dependiendo de las directrices presidenciales.

Economía en jaque

Así la economía podría experimentar un auge a corto plazo debido a la baja de las tasas de interés. Sin embargo, esto podría provocar inestabilidad a largo plazo y una disminución de la confianza en la independencia del banco central. Los recortes agresivos de las tasas de interés también podrían dar lugar a un aumento más notable de las expectativas de inflación.

"Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Fed y el Tesoro se unieron, y desde la época de la inflación alta de los años 70, la Fed ha adquirido credibilidad como guardián del mercado de bonos más grande del mundo. Cualquier cambio en el mandato de la Fed durante el próximo año será clave para que los inversores en bonos lo entiendan", sentencian desde Capital Group.