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Cómo funciona y quiénes podrán acceder al nuevo bono emitido por el Gobierno

Después de siete años, el Ministerio de Economía emitirá un título en pesos a tasa fija con el que busca US$ 1.000 millones. Cómo funcionará y quiénes podrán acceder.
El Gobierno busca que el Bonte 2030 genere US$ 1.000 millones. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ
El Gobierno busca que el Bonte 2030 genere US$ 1.000 millones. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

En la jornada del lunes, el Gobierno nacional sorprendió con el anuncio de que, siete años después de su última emisión, Argentina vuelve al mercado internacional de deuda con la colocación de un bono en pesos por parte del Ministerio de Economía con el que busca US$ 1.000 millones.

Se trata del Bonte 2030 que tendrá cinco años de plazo (con vencimiento en marzo) y tasa fija en pesos y tiene la particularidad de que solo podrá ser comprado por fondos internacionales con dólares. El mismo será colocado este miércoles en la licitación de deuda en pesos que ya estaba prevista.

Asimismo, las divisas que se generen eventualmente de esta operación alimentarán las reservas del Banco Central y, de acuerdo al programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pueden ser contabilizadas como dólares acumulados para cumplir con las metas trimestrales.

Pero, ¿por qué el Gobierno tomó esta decisión? Para Elena Alonso, CEO & Co-founder de Emeral Capital, la vuelta de Argentina al mercado de deuda internacional se explica en un claro motivo: “Con un dólar a la baja y estable, los inversores internacionales pueden venir a hacer carry trade”, sostuvo.

Para la experta, este mecanismo donde los inversores deben comprar en la divisa estadounidense y reciben los intereses en pesos es “fomentar el carry trade en Argentina, con el objetivo de captar mil millones de dólares y hacer que se engrosen las reservas del Banco Central”, explicó Alonso. 

Fernando Galante, CEO de Chimpay, comentó que esta medida tiene como objetivo los fondos del exterior que apuntan a que el tipo de cambio se va a mantener estable y quieren aprovechar la tasa en pesos. “Otra de las claves es que, si bien el bono es a cinco años, los inversores podrán retirarse anticipadamente en dos años porque el riesgo madre en Argentina es el cambio de Gobierno y eso les daría la posibilidad de irse si ven que quienes vienen no comparten la ideología actual”, planteó. 

En tanto, Carina Egea, CEO de Portfolio, hizo la salvedad de que no se trata en realidad una salida a los mercados internacionales, sino que, dentro del calendario de licitaciones fijado a principio de año, lo que el Gobierno hace es emitir un bono con legislación local para que sea suscripto por inversores internacionales. Además, aclaró que no se trata de una nueva deuda, sino que forma parte de las licitaciones vigentes y lo que se hará es renovar los vencimientos.

“Más allá de este aspecto técnico, la emisión de este bono con estas características es muy importante, ya que es una forma como el Gobierno busca ‘testear’ qué grado de aceptación podría llegar a tener ante una eventual futura salida en los mercados internacionales”, explicó Egea, y aclaró que los rendimientos seguirán siendo en pesos, pero con vencimientos a un plazo más largo.

¿Por qué un inversor internacional entraría en esta licitación? Para Carina Egea el atractivo radica en la posibilidad de “obtener rendimientos en pesos que superen a otras alternativas de rendimientos en dólares”. 

“El contexto de esta inversión es el de un peso que se fortalece por sobre el dólar, quizás aprovechar un contexto de debilidad internacional del dólar con tasas internacionales bajando. Es una posición de riesgo que busca rendimientos altos. Es para inversores institucionales internacionales de un perfil de riesgo alto”, sostuvo la especialista.

El ministro Caputo celebró en redes sociales el anuncio del nuevo bono.

Qué puede pasar con la licitación

La incógnita se abre a qué pueda suceder este miércoles con el interés de los inversores. En un escenario optimista, donde la licitación es buena para el Gobierno de Argentina, para Elena Alonso el mercado puede reaccionar de manera positiva. “Puede mejorar esa percepción de estabilidad financiera y el respaldo que se le está dando al peso. Salir al mercado así es una operación que muestra confianza y básicamente la apertura de a poquito a los mercados internacionales, tras muchísimos años de que no se había hecho”, argumentó.

Para la también influencer financiera, en el corto plazo, si la respuesta es positiva, lo que se puede esperar es que los bonos soberanos tiendan a aumentar y que el tipo de cambio pueda bajar o mantenerse estable. “Sin embargo, lo que hay que tener más en cuenta es que lo que pase hacia adelante va a depender mucho de esta continua acumulación de reservas y con el cumplimiento de la compra de dólares de parte del Banco Central que pide el FMI”, advirtió Alonso. 

Sobre este aspecto coincidió Fernando Galante: “Va a ser clave ver cómo resulta esta licitación. Si es exitosa y se acerca al monto máximo de US$ 1.000 millones puede ser una gran señal de confianza . Eso impactaría en el precio de los activos argentinos y puede ser una gran oportunidad para los inversores”, opinó.

Por su parte, Carina Egea señaló que el Gobierno espera una alta aceptación de este bono. “Si eso sucede, lograría varios objetivos, tales como fortalecer las reservas sin necesidad de intervenir dado que ingresarían dólares mediante la suscripción del bono; ayudaría a una baja del riesgo país, entre otras razones porque se alargarían los plazos en un instrumento pagadero en pesos; y además sería un ‘golpe de confianza’ para una eventual vuelta de Argentina a los mercados internacionales”, completó.