Las últimas medidas del Gobierno de Javier Milei, ¿frenan la expansión monetaria?
El Banco Central mantiene la licuadora bajando la tasa de interés aún más por debajo del ritmo inflacionario. Pero, ¿esto le alcanza para no seguir emitiendo de más?
El Banco Central (BCRA) pilló al mercado casi con los pantalones en los tobillos con el nuevo recorte de la tasa de interés de referencia (la de Pases). Si bien se descontaba que iba en ese camino no esperaban que fuera tan pronto respecto del recorte anterior.
Con esta movida, el BCRA envió la señal de que por un lado está cómodo con el nivel de la brecha cambiaria y que asume el riesgo de bajar agresivamente la inflación, por otro lado que es posible que la inflación se esté desacelerando más rápido de lo esperado, y que el eje del programa económico sigue siendo solvencia fiscal, licuación de pesos y ancla cambiaria.
Así fue que decidió bajar la tasa de Política Monetaria al 50% nominal anual (4,25% efectiva mensual), bien por debajo de lo que corre la inflación.
Esto tiene por un lado un gran beneficio para el BCRA que es, además de licuar los pasivos monetarios remunerados (deuda del Central con bancos y fondos comunes), que reduce el pago de intereses de ese endeudamiento.
Aún faltan contabilizar las últimas dos jornadas de abril, pero ya los datos del Banco Central muestran que la expansión monetaria roza los casi 6,6 billones de pesos. De esa emisión, 2,7 billones de pesos corresponden a compra de divisas, 1,7 billones a operaciones del BCRA en los mercados y el resto al pago de intereses. O sea, el pago de intereses suma en abril más de 2,1 billones de pesos.
Para no dejar toda esta emisión suelta en la calle el BCRA absorbe el exceso de liquidez vía la colocación de nuevos pasivos monetarios remunerados, y con la venta de divisas al Tesoro. Hoy el stock de esa deuda del Central ascienda a casi 35 billones de pesos, cuando la Base Monetaria es de 14 billones de pesos (todo el dinero emitido por el BCRA).
Entonces, está claro que los pasivos monetarios remunerados del Banco Central crecen principalmente vía el pago de intereses y por las compras de divisas en el mercado de cambios. Con la nueva tasa la emisión de pesos para pagar los intereses bajaría a 1,4 billones de pesos este mes. Pero si se mantienen las compras de divisas cabría esperar, por lo menos, una expansión monetaria de casi 3 billones de pesos más, en época de mayor liquidación de exportaciones. O sea, por ambos conceptos la emisión sería de más de 4,4 billones de pesos.
Ahora bien, ¿son suficientes las nuevas tasas para contener la expansión monetaria de los próximos meses?
Ya vimos que con las nuevas tasas el BCRA logra bajar la emisión de pesos por el pago de intereses de los pasivos monetarios remunerados. "El punto es si esa rebaja es suficiente para hacer que dejen de crecer los pasivos remunerados", plantean los analistas de la gestora MegaQM.
Un nivel de expansión monetaria mínima de más de 4,4 billones de pesos implica un aumento de la Base equivalente a un tercio mensual. "Esa expansión va mucho más allá de la expectativa de crecimiento de la demanda real de dinero -inflación esperada menor al 6%- por lo que se seguirá requiriendo que se avance en dos frentes", señalan desde la gestora. Veamos.
Por un lado, en una primera instancia el BCRA probablemente esterilice los pesos excedentes, pero en el marco de esta emisión queda claro el porqué de la decisión de empezar a habilitar la suscripción del bono para los importadores (Bopreal) para empresas que tengan pendiente el giro de dividendos, porque se necesita reactivar ese canal para reabsorber pesos sin costo de esterilización.
Por otro lado, es esperable también que el Tesoro asuma un rol activo, buscando captar pesos en el mercado de deuda y luego usando esa liquidez para recomprar deuda o divisas al BCRA. Este sería otro mecanismo que ayudaría a reabsorber pesos.
En definitiva, los esquemas anteriores podrían estar vigentes combinándose en diferentes dosis con el objetivo de evitar que aumente en términos reales el stock de pesos. Veremos.