Opinión

Nueva suba: el comportamiento esperable del precio de los combustibles

La nafta sigue aumentando por suba de costos y actualización de impuestos. El exsecretario de Energía y Minería Emilio Apud analiza cómo está hacia dónde va el mercado y qué puede con los precios.

Emilio Apud viernes, 29 de marzo de 2024 · 14:50 hs
Nueva suba: el comportamiento esperable del precio de los combustibles
Factores como el precio del petróleo, el dólar y los impuestos inciden en el valor final de los combustibles en surtidores en Argentina Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

En Argentina hay varios factores que forman o inciden en el precio final de los combustibles. De acuerdo con las disposiciones del actual gobierno el sector debe buscar rentabilidad dentro de un marco de competencia y libertad de mercado. De esa manera, se incentiva la inversión en el sector petrolero, que debe dar un salto cuantitativo y comercial a la exportación, no solo a nuestros vecinos sino al mercado mundial.

El período de la transición energética provocada por el calentamiento global atribuido en gran medida al efecto invernadero que produce el CO2, uno de los principales subproductos de la combustión de los combustibles fósiles, marca la urgencia de poner
en valor la mayor cantidad posible de nuestros inmensos recursos petroleros en particular de Shale, como Vaca Muerta.

Entonces, las empresas buscarán el equilibrio de su negocio sin la intervención impuesta por el kirchnerismo durante 20 años. Eso a pesar de que el petrolero es un mercado desregulado por ley, valiéndose de la posición dominante de la empresa privada YPF,
en la que el Estado tiene el 51% de las acciones y el management.

El sector de combustibles debe buscar rentabilidad dentro de un marco de competencia y libertad de mercado, según definió el nuevo Gobierno.

Ahora, se vuelve a la situación previa a 2003 y las empresas tienen la responsabilidad de fijar los precios que, además de satisfacer las variables económico-financieras del negocio, sean competitivos, tanto en el mercado de combustibles local, como en el de crudo a nivel global. En ambos casos, el control de precios los fijará el mercado internacional.

Estamos hablando de commodities, por lo tanto, si se alcanza el export parity (precios de exportación en el mercado local) para el crudo, el import parity de los combustibles establecerá un techo para los precios internos y a las tentaciones de cartelizar el mercado. Pero, por ahora y debido a las malas políticas aplicadas al sector por los gobiernos K, el 90 % del negocio petrolero vive del mercado doméstico y solo un 10% del de exportación. Relación que debe revertirse a la brevedad con las nuevas reglas de juego, que esperemos alienten el arribo de nuevas empresas acostumbradas a operar en mercados internacionales.

Volviendo a la realidad argentina es necesario recordar que el precio de los combustibles tiene varios componentes, y alguno de ellos sería conveniente eliminar. 

Así, tenemos: el precio del crudo, que es la materia prima de los combustibles; los costos de refinación, los de transporte y distribución a las estaciones de servicio y otros centros mayoristas; los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC); las insólitas tasas que imponen muchos municipios; el costo de los biocombustibles, que deben mezclarse obligatoriamente en naftas y diésel y que tienen precios regulados; la variación del dólar oficial con un crawling peg (deslizamiento controlado) del orden del 2% mensual y finalmente la incidencia de la inflación en los costos en pesos de la cadena productiva.

Vaca Muerta concentra hoy gran parte de las inversiones, pero tiene un potencial mucho mayor.
Foto: MDZ.

El precio interno del barril de petróleo, el que se paga en las refinerías, sigue retrasado unos 10 dólares respecto del Brent, por decisión de las petroleras, atendiendo a un pedido del Ministerio de Economía. Pero, estimo que esa brecha se cerrará durante el
segundo semestre y, si se terminara de recuperar el atraso impositivo, se logrará un precio actualizado ajustable por devaluación e inflación, siempre que el resto de las variables se modificarán solo por esos índices.

Resumiendo, estamos a un 20/25% del precio de equilibrio, pero para que siga equilibrado deberá actualizarse mensualmente, mientras siga la devaluación y la elevada inflación. Alcanzado ese equilibrio, es bueno aclarar, los precios de los combustibles deberían oscilar en función del valor internacional del barril Brent. Sí, subir y también bajar, como ocurre en todos los países que reconocen al petróleo como un bien transable internacional, es decir una commodity.

Emilio Apud, exsecretario de Energía y Minería de la Nación.

* Emilio Apud. Ingeniero, exsecretario de Energía y Minería de la Nación.

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