Nueva ley ómnibus: Javier Milei tuvo que ceder y pasó de 41 a 12 las empresas a privatizar

La nueva ley ómnibus, reversión del proyecto de ley "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" insiste con un capítulo dedicado a las privatizaciones de las empresa públicas, pero con la novedad de que son muchas menos que las planteadas originalmente y con limitaciones para otras.

El capítulo II del proyecto que el Poder Ejecutivo envió al Congreso incluye esta vez sólo 12 empresas a privatizar o concesionar, desde las 41 que había enviado originalmente. De ellas, en tres casos no se permitirá la venta total y sólo ofrecerán a los privados acciones en minoría: son los casos de Banco Nación, Arsat y Nucleoeléctrica.

Las empresas que podrán ser vendidas en su totalidad son Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina S.A. y Radio y Televisión Argentina y las que podrían entrar en un proceso de concesión o privatización son AySA, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria, Corredores Viales e YCRT (Yacimientos Carboníferos de Río Turbio). 

El Gobierno asimiló la oposición mayoritaria a la venta de dos vacas sagradas: YPF y Banco Nación por lo que en el primer caso simplemente se elimina la posibilidad de que el estado se desprenda de las acciones y en el segundo se admite la conversión del principal banco de la Argentina en una sociedad anónima para posibilitar la venta de acciones, pero manteniendo al Estado Nacional como accionista mayoritario.

Aunque no es sorpresa, brillan por su ausencia las empresas cordobesas que el gobierno había negociado con el gobernador Martín Llaryora eliminar del listado original y otras empresas como el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior), la Casa de Moneda, la proveedora de uranio Dioxitek y Fabricaciones Militares.

Abocado a la búsqueda de consensos que le permitan llevar a buen puerto el proyecto de ley Bases, la reducción del número de empresas privatizables es notoria. Sin embargo, aún persisten resistencias, incluso entre los mismos aliados.

Una de las empresas mencionadas como privatizables es YCRT, empresa que mereció en la semana un comunicado de los seis gobernadores patagónicos (Melella, Vidal, Torres, Weretilnek, Figueroa y Ziliotto) rechazando esa posibilidad. 

Aunque en la actualidad esa empresa es una de las que mayor pérdida genera, los gobernadores plantearon que tanto la central térmica (dependiente de YCRT) como el yacimiento y las minas de carbón pueden volver a ser rentables.