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El efecto Colapinto y la aceleración del marketing aspiracional

Franco Colapinto avanza a toda velocidad para convertirse en el ídolo con el que cualquier marca quiere asociarse, y su éxito nos dice que, en el marketing moderno, los valores y el timing lo son todo
Franco Colapinto. Foto: @WilliamsRacing
Franco Colapinto. Foto: @WilliamsRacing

El regreso de un piloto argentino al circuito internacional del automovilismo después de décadas sin representación ha generado un fenómeno único, tanto en el mundo deportivo como en el de la publicidad. Franco Colapinto, con su meteórico ascenso en la Fórmula 1, no solo despierta la pasión por un deporte icónico, sino que está convirtiéndose en una de las figuras más deseadas por las marcas. Su perfil, cargado de valores aspiracionales, lo posiciona como el nuevo "golden boy" del marketing en Argentina y más allá.

El poder de los valores aspiracionales: la clave de las marcas

Marcas como Mercado Libre, Globant, Mastercard y Santander no han tardado en subirse al fenómeno Colapinto. Pero, ¿por qué esta figura ha captado tan rápidamente la atención de gigantes de la tecnología, las finanzas y el comercio digital? La respuesta radica en los valores que Franco representa: atrevido, seguro, carismático, divertido y sin miedo a los desafíos.

Su perfil, cargado de valores aspiracionales, lo posiciona como el nuevo "golden boy" del marketing en Argentina y más allá.

En un mundo donde las marcas compiten no solo por vender productos, sino por conectar emocionalmente con sus audiencias, figuras como Colapinto se convierten en puentes para transmitir esos ideales. No se trata solo de asociarse con un deporte de élite, sino de conectar con una generación que busca referentes auténticos, frescos y ambiciosos, con quienes puedan identificarse.

La aceleración en el timing publicitario

En años anteriores, las marcas solían tomarse más tiempo para identificar figuras con el potencial de embajadores. Hoy, sin embargo, la rapidez con la que se ejecutan campañas y se forjan alianzas publicitarias ha cambiado las reglas del juego. Las marcas ya no solo buscan posicionarse, sino hacerlo en el momento justo, antes de que otros se adelanten.

Sin dudas, el impacto de Franco Colapinto en la Fórmula 1 - y en la publicidad - no sería tan rápido ni tan profundo sin la dinámica actual de las redes sociales y el marketing digital. 

La rapidez con la que se ejecutan campañas y se forjan alianzas publicitarias ha cambiado las reglas del juego.

En un contexto donde las tendencias surgen y mueren a una velocidad vertiginosa, las marcas han aprendido a reaccionar con rapidez. En el caso de Colapinto, la oportunidad fue tomada en cuanto su nombre empezó a resonar, impulsado inicialmente por menciones como las de Bizarrap, y las empresas aprovecharon esa visibilidad de manera estratégica.

Colapinto, el próximo gran embajador

Su caso es también un reflejo del cambio generacional en los embajadores de marca. Con Lionel Messi empezando a ceder su lugar como el principal referente publicitario del país, figuras emergentes como Franco están ocupando rápidamente el espacio. Si bien otros deportistas, como Julián Álvarez, podrían también entrar en esa conversación, Colapinto tiene algo diferente: un carisma fresco y desafiante que conecta con las aspiraciones de una juventud ávida de referentes fuera del fútbol.

 Pablo Lezama

Pablo Lezama, Partner estratégico de Vendaval Agency.