Costo de vida

El precio de la leche: por qué sube tanto y cómo ahorrar en la compra diaria

Existen diversas estrategias para maximizar el rendimiento de los lácteos así como la opción de comprar en fábrica o en el tambo para quienes tienen la posibilidad. El impacto real de la sequía en la escasez de productos y los valores a los que se puede conseguir el producto.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 24 de mayo de 2023 · 15:00 hs
El precio de la leche: por qué sube tanto y cómo ahorrar en la compra diaria
Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

Los precios de los lácteos vienen en disparada desde el año pasado y, en el primer trimestre de 2023 aumentaron 21,3%; a un ritmo mayor al 7% mensual que ha marcado la inflación en los últimos meses. Aunque acompaña parte de la inflación, el precio se ha despegado de la suba generalizada; lo que complica la economía de las familias que consumen leche, yogures y quesos, entre otros productos.

Aunque mucho se habló de la sequía y de la dificultad para alimentar a las vacas lecheras, el precio de la leche hoy está impactado por la escasez. Los faltantes no son solo por las dificultades climáticas sino también por lo poco que recibe el productor a quien no le conviene vender la leche a las fábricas más grandes.

En un contexto de inflación y complejidad del mercado, las familias desarrollan diversas estrategias de ahorro para poder consumir lácteos que, en casos como los yogures, han pasado a ser casi productos de lujo.

En la gran la variedad que existe, hay que pensar en desembolsar entre $170 y $190 para un yogur de 190 gramos y casi $500 si se pretende comprar un litro bebible de las firmas top. Este último producto de oferta, en algunos supermercados y de segundas marcas puede costar unos $350, aproximadamente.

Estrategias para hacer rendir la compra

Hoy comprar un litro de leche -con el que se puede hacer yogur casero- está en torno a los $300 en caja y $350 en sachet. Sin embargo, existen diversas maneras de ahorrar en este producto que es sustancial para muchas familias debido a las propiedades nutricionales de este producto.

Por teste motivo, cada vez son más las personas que compran directamente en el tambo o en la fábrica como un modo de ahorrar. Leonardo Güercio, dueño de un tambo familiar de Mendoza ubicado en El Bermejo, contó que sus ventas directas han crecido en torno al 15% y que son cada vez más las familias que se acercan a comprar leche.

No es para menos, sus precios son casi la mitad de lo que cuesta en supermercados, ya que el sachet vale $180. Diferencia que se mantiene en el queso fresco, con un valor promedio de $1300 el kilo. “Vienen cada vez más familias y nosotros sobrevivimos gracias a eso, ya que el precio que pagan las fábricas es muy bajo y no nos conviene”, advirtió Güercio.

Su tambo no está lejos de la ciudad y el precio atrae a familias que compran en grupo para abaratar el viaje. El experto explicó que la leche pasteurizada dura hasta cuatro días en la heladera, pero que también se puede congelar.

Así, una primera manera de ahorrar sería comprar de fábrica y, para mayor conveniencia, turnarse con vecinos o familiares para ir al lugar. La segunda es, con ese ahorro, adquirir unos litros de más y ponerlos en el freezer para que duren más tiempo.

Una segunda posibilidad tiene que ver con comprar la leche en polvo, que en el supermercado tiene un precio por litro algo menor que en caja. Si bien el ahorro final es de entre $15 y $20 por litro, lo cierto es que la leche en polvo tiene vencimientos más largos y pueden adelantarse compras para cubrirse de la inflación futura. El valor de una leche en polvo económica hoy está en torno a los $1700 y en el envase se explicita que rinde seis litros. Así, el valor por litro quedaría en unos $283.

Impacto de la sequía

En un contexto inflacionario, es difícil diferenciar los motivos por los que suben, tanto la leche como otros productos que se originan en el campo. La sequía histórica vivida en el país desde 2022 tuvo un alto impacto en este sector, debido a que la falta de pasturas complicó la situación de los tambos por la salud de las vacas lecheras.

Tanto desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), como desde la Federación Agraria se mencionan desde hace tiempo las dificultades que atraviesa este sector que vio afectada su producción y cantidad por la sequía. “El sector tambero es uno de los más complicados y se teme que haya faltantes de lácteos en invierno, lo que podría disparar los precios”, alertaba en marzo Coninagro.

En este contexto, Güercio destacó que, por el clima, ha habido una mejora en la producción de leche, pero que la escasez se da por dos motivos. Por un lado, por el encarecimiento en los productos que se utilizan para elaborar y, por el otro, por el bajo precio que se paga al productor el litro de leche.

“Las fábricas hoy pagan $100 el litro al productor y con eso no es posible pagar los costos”, expresó el tambero quien agregó que la supervivencia de su negocio hoy está en la venta directa al público. Para todas, además de la materia prima, han crecido fuertemente el resto de los costos como mano de obra, logística y energía, entre otros.

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