El ajuste de Javier Milei: cuánto subirán las tarifas

En las escalinatas del Congreso Nacional el presidente Javier Milei repitió varias veces "el ajuste es inevitable" y aseguró que la estrategia de ir por etapas siempre fracasó y que irá por el camino del shock. Además recalcó que esta vez el ajuste lo pagará el Estado y los privados. En otras palabras, no habrá impuestazo sino simplemente un recorte de gastos.

Uno de las partidas que seguramente sufrirá las consecuencias de manera más directa será la destinada a los subsidios, principalmente a las tarifas de servicios públicos, que son los que se llevan el 95% del total. Aunque no se sabe aún la magnitud, queda claro por las palabras del mismo presidente que no hay mucho margen para que la reducción sea menor. El ajuste del gasto en un 5% del PBI implicará recortes severos en todos los sectores desde el inicio.

Transporte  

Uno de los sectores que sufrirá el recorte de manera más inmediata será el del transporte. En este caso, ya el gobierno anterior había blanqueado ante la población el costo del quite de subsidios en medio de su campaña política tildada de "campaña del miedo". Tras cada pago con la tarjeta SUBE en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) un cartel señala el costo del pasaje sin auxilio estatal. Para el caso del boleto mínimo de $53 el precio sin subsidio sería de $700, en el caso del boleto mínimo de tren de $11,57 del tren Roca, el precio pleno rondaría los $1.100.

Dos consideraciones al respecto. En primer lugar no se sabe el porcentaje de la quita, si se hará de inmediato y si abarcará a todos los sectores sociales. En segundo lugar, el precio mencionado anteriormente es el fijado por el Estado en base a costos de hace varios meses atrás. Serán las empresas de transporte las que deberán hacer los números finos.

Electricidad, gas y agua

En los últimos años, los subsidios a las tarifas de electricidad y gas comenzaron a disminuir. Los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional lo exigían en sus condicionalidades, aunque aun se encontraban en una primera etapa en el que sólo los sectores de mayor poder adquisitivo dejaron de recibir el auxilio del Estado. 

Según las últimas resoluciones, quienes ganan más de 3,5 sueldos mínimos ya pagan tarifa plana. Sólo reciben subsidio quienes ganan menos de ese monto y por un consumo determinado. En el caso de la electricidad el techo de consumo subsidiado al 70% del precio es de 400 kw por mes, el resto es pagado a tarifa plana. Para el gas, la única diferencia pasa por el cómputo del consumo máximo subsidiado, en relación a las diferencias de las necesidades en diversas regiones del país y del consumo promedio.

El aumento que sobrevendía, si se eliminaran por completo los subsidios, dependerá entonces del nivel de consumo y del ingreso de cada usuarios. No obstante, se puede calcular sobre el caso del consumidor básico al que le subsidian el total. En ese caso, el aumento podría llegar al 200% o más. Siempre entendiendo que los costos de las empresas son los mismos que calcula el Estado.

En el caso del agua y las cloacas, Aysa ya había comenzado una eliminación parcial de subsidios. La intención era pasar del 60% de agosto de 2023 al 15% en febrero de 2024. De todas formas, amplios sectores de la población mantendrían los subsidios.

Como en los casos anteriores, no se conoce el monto del recorte. Pero es posible calcular como impactaría una quita total del subsidio en las facturas domiciliarias con subsidio pleno sumando un 150% al valor actual.