El nuevo Gabinete

La mayor incógnita, aún en secreto: Luis Caputo necesita un jefe del Banco Central

Es el principal cargo en la estrategia económica de Javier Milei. Todavía no sonaron los teléfonos en el Directorio del BCRA para iniciar la transición. ¿Quién ejecutará el plan de Caputo?

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal jueves, 30 de noviembre de 2023 · 10:08 hs
La mayor incógnita, aún en secreto: Luis Caputo necesita un jefe del Banco Central
Luis "Toto" Caputo aún no definió junto a Milei al director del Central Foto: NA

Se acerca el traspaso, los conflictos se multiplican y hay casilleros clave en el Estado que siguen sin definirse. Esta claro que no todos los cargos de la administración que debe cubrir Javier Milei para poder gobernar tienen la misma importancia, pero el caso del Banco Central es emblemático. El teléfono aún no sonó en el directorio del BCRA. Para ser específicos: a estas horas todavía no existen comunicación alguna del nuevo Gobierno con el BCRA para iniciar la transición. En la autoridad monetaria nadie sabe hoy quién será el sucesor de Miguel Pesce, ni siquiera por trascendidos.

Milei mantiene ese nombramiento en el más estricto secreto y esto lleva a varias especulaciones que en esta mañana preocupan  al mercado. La expectativa es que en breve haya definiciones sobre el nombramiento del nuevo presidente del BCRA tras la salida de Emilio Ocampo del elenco de candidatos, la renuncia de Demian Reidel a hacerse cargo de ese sillón y el nuevo destino que parece tener Federico Sturzenegger en la reforma del Estado. 

En el BCRA esperan un llamado de Luis "Toto" Caputo hoy tras su llegada de Estados Unidos, Ahí radica, quizás, el principal problema que tiene el nuevo Gobierno para completar el equipo en el Banco Central. La elección del nuevo presidente se limitó a un candidato que deberá aplicar ahora la propuesta de Caputo sobre como afrontar el desarme de las Leliq y con eso se complicó la elección del nuevo jefe de la autoridad monetaria.

Toda la estrategia se concentró en "Toto" Caputo y por eso los nombres van al Central tienen que estar en línea no solo con el plan que se va a ejecutar sino tambien con la velocidad que tenga la salida del cepo.

"Acá no llamó nadie", confiaban esta mañana en el BCRA a la espera del inicio de la transición. Inclusive hay un chiste que circula por los pasillos del directorio ante la demora en nombrar al sucesor de Miguel Pesce: "De derrumbar el Banco Central a dejarnos a nosotros en el cargo la distancia es grande".

La definición de Caputo y Milei en el Central, además, tiene otras complejidades que exceden el nombramiento del presidente que firme y lleve adelante la estrategia financiera y legal de desarme de todos los pasivos de la entidad y eventualmente el cambio de estatus o disolución: tambien hay que cubrir los cargos en el directorio.

Ese proceso es complejo: el nuevo Gobierno debe cubrir al menos cinco cargos en el Directorio de la entidad para poder tener mayoría en la firma de comunicaciones y resoluciones. Esa tarea va a ser acelerada ni bien asuma el Gobierno y Caputo y Milei tienen que contar con firmas de absoluta confianza. El Directorio del BCRA toma resoluciones que pueden tener hasta impacto penal para quien firma y nadie que no sea del nuevo Gobierno va a asumir esa responsabilidad a la hora de tomar decisiones. 

Hay que recordar que, en ese sentido, Milei tiene las manos libres para remover y nombras por decreto al jefe del BCRA y todo el directorio. Miguel Pesce no tiene acuerdo del Senado para el cargo, siempre quedó en comisión. En la misma situación esta todo el directorio de la entidad. Es decir, Caputo y Milei no tienen ninguna restricción política, ni deben apelar al mecanismo que prevé la Carta Orgánica para nombrarr a los nuevos funcionarios y sacar a los actuales con un simple decreto. 

Quien llegue, entonces, deberá decidir junto a Toto Caputo no ir a un shock inmediato para levantar las restricciones en el mercado de cambios, como originalmente avisaron en la campaña tanto en La Libertad Avanza como en Juntos por el Cambio y graduar la velocidad de una secuencia que incluye desarmar las Leliq, ir a déficit fiscal cero, liberar las restricciones cambiarias progresivamente y recién despues eventualmente la dolarización. Ahora, por lo pronto, solo falta el nombre de quien deberá hacerlo.

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