Mundial de Rugby

Los Brave Blossoms ya son parte de la historia del deporte japonés

Las hazañas del seleccionado anfitrión han conquistado los corazones de los japoneses, quienes suelen estar más acostumbrados a alentar por deportes individuales como el judo, el golf, el tenis y la lucha

sábado, 19 de octubre de 2019 · 21:05 hs

Japón ha tenido momentos destacados en los Juegos Olímpicos tanto en vóley, baseball y patinaje artístico como en gimnasia rítmica. Pero en la lista global de la historia del deporte japonés, las disciplinas en equipo son eclipsadas por las individuales.

Puede que los Brave Blossoms no hayan ganado la Copa Mundial de Rugby, pero su excepcional clasificación a los cuartos de final por primera vez en la historia, los coloca en la séptima posición del ranking mundial. Su determinación de continuar, a pesar de que ya haber alcanzado el objetivo, definitivamente los posiciona entre los mejores de la historia del deporte en Japón.

Hay deportistas estelares en tenis, golf, judo, boxeo y lucha grecorromana. El nombre más reconocido es el de una persona que juega un deporte de equipo, pero que es reverenciada de manera individual. Él es Ichiro Suzuki. A los 44 se retiró del baseball y durante sus 28 temporadas practicando el deporte en los Estados Unidos y Japón, registró más bateos que cualquier otro jugador en la historia del deporte. En 2006 y 2009 Ichiro ayudó a Japón a coronarse en el World Baseball Classic, aunque difícilmente podríamos considerarlo como un evento mundial.

En los Juegos Olímpicos de 1996, en Atlanta, un equipo conformado con deportistas amateurs venció a los locales en un triunfo histórico, aunque perdió en la final contra Cuba. “Hubiese sido muy lindo ganar la medalla de oro, pero la forma en la que el equipo se unió a medida que torneo avanzó fue satisfacción suficiente”, dijo Nobuhiko Matsunaka, miembro del seleccionado.

Hubo sentimientos similares en relación al equipo nacional de fútbol, los Samurai Blue, tras haber alcanzado los octavos de final de la Copa del Mundo que ellos mismos hospedaron, junto a Korea, en 2002. Su capitán luego admitió que celebraron demasiado temprano y que el objetivo ya se había cumplido con la clasificación. Pero eso no es un peligro que puede acechar a los Brave Blossoms. Su capitán, Michael Leitch, destacó: tenemos que seguir, no hemos terminado todavía. Ese fue el mensaje constante.

Un ejemplo de esa actitud vino en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 cuando el gimnasta Shun Fujimoto se rompió la rodilla en uno de los ejercicios perteneciente a la competencia por equipos. A pesar de estar bajo un gran dolor, continuó a los siguientes ejercicios. En los anillos, al realizar el último movimiento, levantó los brazos para dar por finalizada su presentación, y luego colapsó en agonía. Además de la lesión ya existente, se dislocó la rótula y distendió los ligamentos.

“No quería defraudar al equipo”, expresó después. No lo hizo: Japón ganó el oro.

El doctor que examinó a Fujimoto contó luego a la revista Sports Illustrated: "Cómo hizo para continuar sin colapsar y gritar es algo que sobrepasa mi entendimiento”.

El mayor éxito por un equipo fue, sin dudas, en 1964. En la final olímpica, el equipo femenino de volleyball llegó a la definición y la ganó. Ese partido fue visto en televisión por más de dos tercios de la población. Japón volvió a ganar en Montreal 1976, 10 días después del heroico desempeño de Fujimoto. Los hombres obtuvieron el oro en 1972.

Los JJOO de 1964, precisamente en Tokio, fueron los primeros en introducir al Judo que, como el Sumo, ocupa un lugar especial en la cultura japonesa. El judo fue creado en la década de 1880 por Jigoro Kano y luego se convirtió en la primera arte marcial japonesa en obtener el reconocimiento global. Eventualmente, alcanzó el estatus olímpico.

El primer medallista de oro olímpico en judo fue Takehide Nakatani, quien solamente pasó nueve minutos en el tatami a lo largo de toda la competencia. Japón se quedó con tres de cuatro medallas doradas ofrecidas en esos Juegos.

Estampilla de judo en los Juegos Olímpicos del 64.

Otros logros individuales japoneses a nivel global incluyen:

Naomi Osaka - tenis

Osaka ya está confirmada en los próximos Juegos Olímpicos a realizarse en Tokio el año entrante. Habiendo podido elegir competir para los Estados Unidos, donde vive desde que tiene tres años, tiene 22 de edad y ha ganado dos Grand Slams de manera consecutiva y llegado a ser número 1 del mundo.

Yuzuru Hanyu – patinaje artístico

En 2018, el patinaje artístico fue el tercer deporte más visto de Japón detrás del baseball y el fútbol. Hanyu, de tan solo 24 años, es dos veces campeón olímpico y mundial y ya ha roto récords mundiales 18 veces.

Kaori Icho – lucha grecorromana

La única atleta femenina en ganar cuatro medallas de oro de manera conseuctiva en unos Juegos Olímpicos en la misma disciplina (2004-2016). Fue 10 veces campeona del mundo y entre 2003 y 2016 no perdió ni un solo combate.

Hinako Shibuno - golf

Ella finalizó segunda en el US Open de 1980, la mejor posición por una japonesa en el deporte, logro igualado por Hideki Matsuyama hace dos años.

Masahiko 'Fighting' Harada - boxeo

En los tiempos en los que el boxeo tenía solamente un título mundial por division, Harada ganó el título en la categoría de peso mosca en 1962, cuando solamente tenía 19 años. Se convirtió en el segundo japonés en la historia en coronarse campeón del mundo.