Emoción en la recta: el Autódromo se vistió de gala para anunciar la histórica vuelta del MotoGP a Buenos Aires
La noticia del regreso del MotoGP a la Ciudad en 2027 se vivió como una verdadera fiesta en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Con una organización impecable, la presencia de figuras clave del mundo motor y un clima cargado de entusiasmo, el evento marcó un antes y un después. Se vienen tiempos grandes para el deporte argentino.

El Autódromo se vistió de gala para anunciar la histórica vuelta del MotoGP.
Gobierno de la CiudadLo que se vivió este lunes en el circuito porteño fue mucho más que una conferencia de prensa. Fue una celebración, un mensaje al mundo y un guiño al corazón de miles de fanáticos: el MotoGP volverá a correr en Buenos Aires en 2027, y el país ya empezó a prepararse para recibirlo como merece.
En un mediodía soleado y vibrante, con la recta principal aún caliente tras el paso del Turismo Pista del domingo, la Ciudad de Buenos Aires ofició de escenario para una de las noticias más esperadas del calendario deportivo nacional. El regreso de la máxima categoría del motociclismo mundial no solo representa un hito en lo deportivo, sino también una apuesta fuerte a la infraestructura, el turismo, la proyección internacional y el desarrollo del deporte motor argentino.
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El anuncio del regreso del MotoGP
Desde temprano, la actividad en el Autódromo se percibía distinta. Periodistas acreditados, creadores de contenido, figuras del deporte y autoridades comenzaron a llegar y a recorrer el circuito. Los accesos fueron ágiles, la acreditación, ordenada, y el ingreso a la pista directo: en pocos minutos, la recta principal se convirtió en un verdadero punto de encuentro de la comunidad motor.
Los carteles que colgaban en distintos puntos del trazado no dejaban lugar a dudas: “NOS VEMOS EN 2027”. Era un mensaje claro, directo, potente. La expectativa estaba en el aire, y cada conversación giraba en torno a una misma idea: lo que se viene va a ser grande.
Sillas perfectamente ubicadas para descansar, espacios asignados a cada medio, sonido impecable, pantallas con visuales de altísima calidad y una puesta en escena profesional y cuidada fueron los primeros indicios de que este no era un anuncio más: era el inicio de una nueva era.
La conferencia se realizó con el trazado como telón de fondo. Subieron al escenario Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna Sports (empresa que organiza el Mundial de MotoGP); Hermann Tilke, reconocido ingeniero y diseñador de circuitos de F1 y MotoGP; Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y Chino Turnes, secretario de Deportes de la Ciudad.
Todos coincidieron en lo esencial: el regreso del MotoGP a Buenos Aires no es solo un evento deportivo, sino una oportunidad estratégica para reposicionar a la Ciudad como capital del deporte internacional. La elección no fue casual: Buenos Aires fue designada Capital Mundial del Deporte 2027, y esta carrera será una de las joyas de su calendario.
La presentación fue concreta, ágil, sin discursos largos. Y tras la introducción, llegó uno de los momentos más valorados por la prensa: un espacio para preguntas abiertas, bien organizado y respetuoso. Cada periodista podía formar fila y elegir a qué figura dirigir su pregunta. La disposición de Ezpeleta, Tilke y los funcionarios fue total: respondieron con claridad, entusiasmo y apertura, dejando en claro que este proyecto está más que encaminado.
Terminada la parte formal, los invitados fueron guiados hacia la zona de boxes, donde la experiencia se transformó en una verdadera celebración. Allí los esperaban motos exhibidas, luces, imágenes del MotoGP en pantalla gigante, espacios de relax y un catering de primer nivel. Había mesas, sillas, bebidas frías y un menú variado que sorprendió incluso a los más experimentados en coberturas.
Se respiraba alegría. Se notaba la emoción en cada entrevista, en cada foto, en cada charla informal entre periodistas y organizadores. Nadie quería irse. Nadie bajaba la intensidad de lo que se estaba viviendo. Porque más allá del anuncio en sí, el ambiente transmitía la sensación de que estamos ante un hecho trascendental para el deporte nacional.
Muchos recordaban la última vez que el MotoGP se corrió en Buenos Aires, en 1999. Algunos, incluso, habían estado ahí. Y la posibilidad de revivir esa experiencia, pero ahora con una Ciudad renovada, con un público más amplio y un contexto internacional distinto, llenaba de ilusión a todos.
Cómo será la vuelta del MotoGP a Buenos Aires
El contrato prevé que el MotoGP se corra en el Autódromo porteño durante al menos cuatro años, comenzando en 2027. Para eso, ya se proyectan una serie de obras clave para actualizar el circuito, tanto en términos de seguridad como de servicios y tecnología, con la mirada experta de Hermann Tilke en el diseño de las modificaciones.
No será un cambio cosmético: será una transformación profunda que permitirá al Gálvez recuperar protagonismo en el calendario internacional, al tiempo que fortalecerá al motociclismo argentino en todas sus categorías.
Lo que pasó hoy en el Autódromo no fue solo un evento para la prensa. Fue una declaración de principios. Un mensaje al mundo: Argentina está lista para volver al centro de la escena mundial del motociclismo. Con organización, pasión, visión y compromiso.
Y mientras el eco del anuncio sigue resonando en la recta, la promesa ya está lanzada: en 2027, el MotoGP volverá a rugir en Buenos Aires. Y el país entero lo va a sentir.