Destino Porto Alegre: el día que Messi brilló más que nunca

Ante tanta gélida futbolística, el recuerdo de haber sentido calor cada vez es más intenso. Argentina llegaba a la Copa del Mundo de Brasil 2014 sabiendo que sería una de las pruebas más difíciles de su historia. Principalmente por dónde se jugaba.

La historia iría de menor a mayor y tendría el final que no queremos recordar. Pero Messi jugaría justamente en tierras brasileñas su mejor Mundial de cuatro disputados para el rosarino. Y sería precisamente en Porto Alegre, ciudad donde Argentina buscará la clasificación el próximo domingo ante Qatar en la Copa América, donde Leo sacaría a relucir su mejor versión con el Seleccionado en la competencia más importante de todas.

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Ya había pasado el debut ante Bosnia en el Maracaná y el golazo del 10. Y también aquel remate soñado ante Irán en el Mineirao para sumar seis de seis. Argentina jugaba ante Nigeria en el Beira Rio para liderar el grupo y alcanzar el camino más sencillo de cara a la segunda parte del certamen.

El equipo de Alejandro Sabella se había acomodado con los encuentros y Messi sabía que ese era su Mundial. Aquella tarde del 25 de junio Leo recibía un rebote tras un remate de Di María y en posición de 9 fusilaba al arquero africano Enyeama para poner a la Argentina arriba en el marcador. Sería el inicio de un juego majestuoso del crack del Barcelona.

Para el final de la primera mitad llegaría una perla majestuosa de tiro libre para volver a adelantar al equipo nacional y dejar sin chance a Enyeama. La historia terminaría 3 a 2 con Argentina líder de su grupo y con un Messi que se iría con una doppietta por única vez en un Mundial.

El partido clave ante Qatar del domingo no será en el Beira Rio, sino en el Arena do Gremio, pero en una ciudad que le sienta bien al capitán.