La bandera viral que le dedicó la hinchada de San Lorenzo a Moretti: “¿Cómo estaba el nene?”

Marcelo Moretti está en el ojo de la tormenta y la hinchada de San Lorenzo no se lo perdona. En la previa del cruce ante Tigre, por los octavos de final del Apertura 2025, la barra brava del Ciclón, La Gloriosa Butteler, difundió una imagen que encendió las redes y la tribuna: una bandera con la caricatura del presidente guardando dólares en su saco, con la frase "¿Cómo estaba el nene?", en alusión directa al video difundido por Canal 9.

La bandera, que apareció en las inmediaciones al Nuevo Gasómetro, retrata a Moretti en la misma postura del polémico video, sentado y con un fajo de billetes en el saco. La escena generó una lluvia de comentarios y críticas por parte de los hinchas, que también entonaron un cántico durísimo desde los cuatro costados: "Marcelo Moretti, no chamuyes más, no bancamos la licencia, vos tenés que renunciar", acompañado del clásico "Moretti, hijo de p...".

Desde la tribuna hasta Instagram, el mensaje fue claro. En la cuenta oficial de instagram de La Gloriosa Butteler se publicó la foto del trapo junto al mensaje: “Todos tienen los días contados”, reflejando el descontento total con la conducción actual del club. Mientras tanto, la comisión directiva, ahora encabezada por Julio Lopardo, ratificó que no adelantará las elecciones y le pidió formalmente la renuncia a Moretti.

El canto de la hinchada de San Lorenzo en la previa del partido

Además del sacudón institucional, las críticas internas también empezaron a brotar. Pablo García Lago, exsecretario del club, fue categórico: “Siento vergüenza por haber acompañado a Moretti. Íbamos a ser el Manchester City y hoy somos San Lorenzo. Me siento un pelotudo”, dijo sin filtro en declaraciones radiales. Y añadió que el club tiene un déficit operativo de 500 mil dólares mensuales y que debería ir a un concurso preventivo.

En medio de la crisis, García Lago apeló hasta al más alto poder celestial: “Que nos ilumine el Papa Francisco para salir adelante”, pidió. Mientras tanto, en Boedo la paciencia se agotó y el horno no está para bollos.