Video: la furia de Luis Suárez tras los goles que dejaron afuera a Nacional

Más allá de la movilización de la gente en redes sociales y en las tribunas, uno de los motivos por los cuales Luis Suárez regresó a Nacional fue para devolverle la gloria continental. La Copa Sudamericana es la gran zanahoria del segundo semestre del Bolso pero su panorama se complicó muy repentinamente: luego de la derrota por 1 a 0 como local en el debut del Pistolero, el equipo de Pablo Repetto viajó a Brasil para jugar la revancha de los cuartos de final. El Atlético Goianiense empezó el partido con todo y se fue al descanso 2 a 0 arriba, lo que generó gestos de frustración en el 9, que empezó desde el banco de suplentes. Para colmo de males, el conjunto brasileño aumentó la ventaja en el segundo tiempo y concretó la eliminación del equipo de Montevideo.

En el inicio del partido, Nacional recibió uno de esos goles que siempre se dicen que un equipo no puede conceder en una instancia decisiva: Luiz Fernando metió un fierrazo imparable luego de un lateral que cayó en el área del Bolso. Sentado entre los suplentes, Suárez se llevó sus manos al mentón, se recostó sobre el banco, cruzó los brazos y comentó algo con sus compañeros. Sin embargo, lo peor estaba por llegar.

Cerca del final del primer tiempo, el Bolso volvió a claudicar: jugado con un resultado desfavorable en el global, Nacional no retrocedió bien y Goianiense lo agarró mal parado para el segundo tanto del partido y el tercero en toda la serie. Ante la situación adversa, Suárez, que estaba precalentando detras del arco del guardametas Rochet, levantó los brazos en clara señal de disgusto y luego los puso en jarra.

Con Suárez en cancha, Nacional salió a los segundos 45 minutos con la intención de descontar lo antes posible. Sin embargo, se encontró en la misma posición que en los últimos momentos de la primera mitad y lo pagó muy caro. Luiz Fernando puso el 3-0 y prácticamente sentenció la serie. El Pistolero pidió rápidamente la pelota pero el Bolso no encuentra respuestas.

La bronca de Suárez se trasladó a todos los momentos del partido: se peleó con uno de los defensores rivales, con el árbitro Darío Herrera y se mostró muy frustrado con la derrota de Nacional. Finalmente, el Bolso quedó afuera y dejó una triste imagen.