Un problema en la hidráulica motivó el retraso de Orly Terranova

En un Dakar no todos los días son buenos. La diversidad de terrenos hace que los imprevistos aparezcan y derrumben todo lo bueno realizado. Y eso le sucedió hoy a Orly Terranova. El piloto mendocino peleó por la especial, que tuvo final en Al-Ula, pero la rotura de la dirección a pocos kilómetros lo retrasó más de veinte minutos con respecto a los líderes. 

Una vez en el campamento, y visiblemente amargado por no haber podido confirmar con otro resultado positivo este gran inicio, explicó lo ocurrido: "Fue un día malo. Veníamos muy bien y en la última parte quedamos en el polvo de algunos pilotos, empezamos a pinchar pero lo peor es que 60 kilómetros antes del final se rompió la dirección asistida". 

"Todo ese tramo lo hicimos sin dirección, sin aceite. Así que debimos parar para ponerle aceite, un día malo repito, pero son cosas que pasan", agregó Orly que cayó al quinto lugar de la general a 23m13s de Carlos Saínz.