Documental

Río Nuevo: un documental sobre la extraña formación de cursos de agua en San Luis

En el producto audiovisual, Esteban Jobbágy,<br>investigador del CONICET, explica el proceso<br>de degradación que el agua está provocando<br>en las tierras de esa provincia.

martes, 26 de febrero de 2019 · 09:40 hs

Parece el argumento de una película de ciencia ficción: en el centro de la Argentina, un

productor agrícola va al campo a supervisar su cosecha y se encuentra con el terreno colapsado y la máquina cosechadora hundida. Otro llega a su casa y nota de pronto que los cimientos -de cien años de antigüedad- se parten. Un tercero descubre que el camino vecinal que usa todos los días está atravesado por una zanja en la que, aun cuando no

llueve, el agua corre permanentemente. Las señales se multiplican y el enigma crece: lotes inundados, salinizados, con hundimientos. ¿Qué monstruo se oculta detrás de los cambios geográficos? ¿Qué sucede bajo de la superficie?

La historia es verídica: transcurre en la provincia de San Luis, en una región donde nunca hubo ríos, pero de pronto, hace veinte años, empezaron a formarse. El fenómeno que está provocando los cambios drásticos en la fisonomía del paisaje con una magnitud y a una velocidad jamás vista se llama sapping y se refleja en el documental científico “Río Nuevo”, que refleja los estudios que están realizando los científicos del Grupo de

Estudios Ambientales que depende del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis (IMASL), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). En 2008, estos agrónomos, biólogos, y técnicos liderados por Esteban Jobbágy, comenzaron a investigar la proliferación de nuevos ríos subterráneos. Los causantes serían las plantaciones de maíz y soja sin rotación de cultivos.

¿Qué es el sapping? Un proceso erosivo generado por agua subterránea, que provoca colapsos y provoca cañones. En el fenómeno, el agua no cava desde arriba hacia abajo sino desde abajo hacia arriba. A través de este proceso, por ejemplo, se formaron hace miles de años algunas ramas del Gran Cañón del Colorado. Y se cree que la superficie de Marte también habría sido moldeada por sapping. “A nosotros –cuenta Jobbágy- nos

llevó mucho tiempo darnos cuenta de que lo que teníamos enfrente era sapping. La rareza del proceso local es su fenomenal escala en el espacio: los nuevos ríos de San Luis son galerías gigantes de 50 metros de ancho por 25 de profundidad”.

Jobbágy es agrónomo, se doctoró en Biología en la Universidad de Duke en Carolina del Norte y se especializó en Ecología. Al volver a Argentina, en 2000, concentró sus estudios en la geografía de la llanura pampeana y chaqueña, atendiendo tanto al costado ambiental como al productivo. Antes de formar el Grupo de Estudios Ambientales del IMASL en 2003, comenzó a inmiscuirse cada vez más en cuestiones hidrológicas, sin saber que esos conocimientos lo llevarían a estudiar nuevos ríos.

Al llegar a San Luis, orientó sus investigaciones a “ver la llanura pampeana desde su lado árido, lo que resultó absolutamente útil: se volvió muy obvio que la napa freática era una fuente de agua espectacular, que garantizaba buenos rendimientos en lugares

secos. No era lo que yo tenía planeado estudiar, pero me empezó a dar muchísima curiosidad. Esa fue la punta de un ovillo enorme. Porque en casi toda la llanura pampeana las napas freáticas están muy cerca de la superficie y funcionan como un

vehículo de sales. Esas napas generan un sinfín de manifestaciones, algunas complicadas: son la explicación, por ejemplo, de que en años de sequía, como sucedió en 2003, los rendimientos de los cultivos hayan sido espectaculares. Eso sucedió porque había agua almacenada en un compartimiento donde nadie ponía atención. Y

también explica que hoy nos inundemos mucho más que antes”. Terminá de leer este informe haciendo clic aquí.