Juan Giménez: quién es el mendocino homenajeado
Feria del Libro 2025 en Mendoza abre el jueves hasta el 5 de octubre con homenaje central a Juan Giménez, un mendocino brillante en el cómics del mundo.

Juan Giménez reconocido en Feria del Libro de Mendoza tardíamente. Mendocino ilustre.
Desde el jueves 25 de septiembre y hasta el domingo 5 de octubre se realizará la Feria del Libro de Mendoza con centro en el Espacio Cultural Julio Le Parc. Pero también llegará a San Martín, San Carlos, San Rafael, Santa Rosa y General Alvear. La figura central del evento literario del año es el reconocido historietista Juan Giménez, fallecido en 2020 a los 82 años, tras contraer Covid-19.
Giménez es una referencia mundial en el mundo del cómics del mundo. Y está muy bien definirlo como "un creador de mundos fantásticos". Al momento de fallecer al inicio de la pandemia tenía 76 años. Fue un artista clave entre los historietistas marcando la estética de la ciencia ficción del planeta, junto a Moebius y al americano Richard Corben. El triunvirato es motivo de estudio y referencia para los que vinieron.
Te Podría Interesar
El dibujante mendocino es mundialmente conocido por su trabajo en Metal Hurlant y Los Metabarones. Su gran éxito llegó con su trabajo para las antologías Metal Hurlant y L'Eternauta en la década de 1980, incluyendo su trabajo en el largometraje animado Heavy Metal, para el que diseñó el segmento "Harry Canyon".
Podría decirse que su carrera alcanzó su máximo apogeo a principios de la década de 1990, cuando fue cocreador de la popular serie de ciencia ficción Los Metabarones con el cineasta y autor Alejandro Jodorowsky. Esta colaboración se extendió a través de ocho novelas gráficas, antes de concluir en 2003.
El polémico artista chileno mencionó que trabajar con el mendocino durante 10 años “facilitó mi tarea en el complejo mundo de los Metabarones. En mi inconsciente, Juan Giménez no puede morir. Continuará dibujando como el maestro guerrero que fue”.
Los Metabarones posteriormente fue reimpresa en inglés en ediciones recopiladas por Humanoids de 2004 a 2010. Los Metabarones tienen una gran influencia de Dune, de Frank Herbert, especialmente notable desde que Jodorowsky intentó llevar a cabo una versión cinematográfica a principios de los 70.
Juan Giménez
Juan Giménez, a decir verdad, no fue muy halagado en Mendoza durante su trayectoria artística. Su muerte ahora parece dar una oportunidad para celebrar, admirar, honrar, su talento de primera clase. Radicado en España, vivió primero en Madrid para luego afincarse en el pueblo catalán de Sitges, recibió numerosos premios.
Destaca entre ellos el Premio Yellow Kid al Mejor Artista Extranjero en la Feria Internacional del Cómic de Lucca de 1990, así como el premio Gaudia en la Feria Internacional del Cómic de Barcelona, ese mismo año. Juan Giménez en ese entonces viró una celebridad. Y una inspiración para miles de historietistas e ilustradores de todo el mundo.
“Hay muchos artistas adorados por sus fans, pero solo unos pocos son igualmente venerados por sus colegas”, dijo Mark Waid, editor de Humanoids, creador de Los Metabarones.
Y completó afirmando: “Juan Giménez fue este último, capaz de brindarnos no solo momentos épicos de ópera espacial, sino también sutiles y conmovedores momentos de humanidad”.
Comics
Juan Giménez nació en 1943 en Mendoza. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Barcelona y, tras trabajar un tiempo en publicidad (donde afirma haber aprendido muchos fundamentos narrativos y artísticos), se dedicó a ilustrar cómics en Argentina, España e Italia en los años 70, centrándose en historias bélicas y de ciencia ficción.
Trabajó de forma más o menos constante hasta 2005. Fue un pionero en la ilustración de carátulas de videojuegos, uno de los primeros en Hispanoamérica. Es muy justo el reconocimiento a Juan Giménez por parte de la Feria del Libro, pero, como casi siempre, tardío.
Debutó en la revista argentina "Asalto", en 1960, con una historieta llamada "El último disparo". Logró la protección del experimentado dibujante Victor Hugo Arias. También colaboró en las revistas Misterix, Frontera y Hora Cero, publicando a la par del autor de El Eternauta, Héctor Germán Oesterheld, y otros prodigios como Hugo Pratt y Carlos Breccia.
En 1975 la revista Skorpio le publica "El extraño juicio a Roy Ely". Y en 1980, diseñó el segmento "Harry Canyon" de la película animada Heavy Metal, inspirado en la apreciada antología de cómics británica del mismo nombre.
A lo largo de la década de los 80, colaboró en importantes revistas europeas de cómics como la francesa Metal Hurlant y la italiana L'Eternauta.
El maestro obtuvo especial reconocimiento por varios relatos cortos de ciencia ficción, publicados bajo el título de Time Paradox, y colaboró con el escritor Ricardo Barreiro en The City.
En los 80, también se aventuró a escribir con Le Quatrième Pouvoir (El Cuarto Poder).
Ferias, libros, historietas
Si bien no tuvo tanto éxito comercial en Estados Unidos como en Europa, Giménez es muy conocido entre los profesionales del cómic y ha recibido elogios en redes sociales de figuras como Ron Marz, Cully Hamner y Joyce Chin. Estamos hablando de potencias mundiales de la historieta.
"No lo conocía, pero me encantaba su trabajo", dijo Mike Mignola, creador de Hellboy. "De hecho, fue una gran influencia (no sé si se nota) en las partes de ciencia ficción más tecnológicas de mi antigua novela gráfica Ironwolf".
El artista de Batman Inc. y Officer Downe, Chris Burnham, lo calificó como "uno de los grandes". Y afirmó: "Los Metabarones son un logro artístico asombroso y una gran influencia para mí. No he leído El Cuarto Poder ni Leo Roa, así que me alegra saber que aún quedan obras del maestro que serán nuevas para mí".
Historietista valorado
A fines de mayo de 2016 una obra de Juan Giménez fue vendida en Christie´s por 16.250 euros superando el techo de 12 mil estipulado para el remate. La ilustración original fue creada por el mendocino para el cartel del Festival de Cómics de Getxo, 2015.
En el catálogo el curador afirma que Giménez se inspiró en los maestros del género: Bilal para el color, pero también en Solano López y Alberto Breccia, sus compatriotas, para la composición. De la fantasía, tomó el código de honor de los caballeros, esas grandes sagas familiares con personajes encadenados por el sentido del deber; de la ciencia ficción, ciudades fabulosas, paisajes interestelares realzados por colores ricos y profundos.
Su obra es impresionante, de alto impacto, de trazo futurista. Fue un tipo bueno, según sus amigos y allegados. Le gustaban las motos. Y cada tanto volvía a Mendoza mezclándose con lo que había dejado al forjar un futuro fuera del país.
Desde el jueves, la Feria del Libro propone varios días para ubicarlo en la dimensión descomunal que ocupa en la historia de la cultura de Mendoza. A veces es mejor tarde que nunca. Y es el caso de Juan Giménez.