Bótox y más

Por qué decidí ponerme bótox: un periodista de la BBC explora qué hay detrás del aumento en procedimientos estéticos entre los hombres

Desde que comenzó la pandemia, aumentó el número de hombres interesados en mejorar su aspecto a través de intervenciones estética en Reino Unido.

BBC News Mundo martes, 1 de junio de 2021 · 09:50 hs
Por qué decidí ponerme bótox: un periodista de la BBC explora qué hay detrás del aumento en procedimientos estéticos entre los hombres
El reportero de la BBC Ed Butler, de 54 años, decidió someterse a uno de los procedimientos más populares: el bótox.

Hay una vieja frase que dice "solo tienes arrugas donde han estado las sonrisas". Las mías, sin embargo, están apareciendo en algunos de los rincones más extraños de mi rostro de 54 años.

Apelar a una solución quirúrgica no había estado en mi radar hasta hace poco, después de que el año pasado se vio un aumento sorprendente de el número de hombres que buscaban hacerse "un retoque".

La Asociación Británica de Cirujanos Plásticos Estéticos dice que un tercio de sus miembros vieron un aumento en las consultas de los hombres el año pasado.

¿Podría ser porque todos hemos pasado el último año eternamente viendo nuestro reflejo en las pantallas de videollamadas laborales?

"Sabemos que cada vez más personas han estado en las redes sociales y en conferencias telefónicas porque han quedado atrapadas en casa", dice la doctora Helena Lewis-Smith, investigadora en psicología especializada en imagen corporal en la Universidad del Oeste de Inglaterra.

"Hay una herramienta en Zoom, por ejemplo, que permite a las personas suavizar la apariencia de su piel. Las personas que son más propensas a presionar ese botón durante estas llamadas tienen más probabilidades de enfocarse en su apariencia y tener una peor imagen corporal".

La creciente tendencia de la cirugía estética masculina es más pronunciada en Estados Unidos, donde la demanda se ha triplicado en las últimas dos décadas.

"Nuestra sociedad le da mucha importancia a la juventud", dice el doctor Alan Matarasso, expresidente de la Asociación Estadounidense de Cirujanos Plásticos.

"Los hombres están tan preocupados como cualquier otra persona por su apariencia".

"Y ha habido un cambio en la cultura del acicalamiento masculino: se ha vuelto socialmente aceptable para los hombres, mientras que antes pudo no haber sido así".

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Las videollamadas han hecho que veamos nuestro rostro reflejado constantemente.

Los patrones cambiantes del trabajo moderno también proporcionan una lógica empresarial más estricta.

"Ya no estamos en un mundo en el que alguien vive en la misma casa o trabaja en el mismo trabajo toda su vida", dice el Matarasso.

"Y ya sea que se suscriba a esto o no, muchos de nosotros juzgamos a las personas en base a nuestras primeras impresiones de ellos".

Yo no había estado presionando ningún botón para alterar mi imagen en videollamadas, pero tenía curiosidad por ver de qué se trataba todo el alboroto.

Ya había hablado de mi plan con amigos y familiares, cuyas respuestas iban desde sonrisas y alarma hasta fascinación y, en un caso, envidia mal disimulada.

La cirugía plástica comienza a sentirse como el frente de una guerra cultural no declarada, con prejuicios y vergüenza generosamente dispensados de ambos lados.

Bótox

Para aquellos que dan el paso, probablemente la intervención más popular (para hombres y mujeres) es el bótox.

También conocida como toxina botulínica, es el nombre comercial de una proteína que en volúmenes mucho mayores está activa en la enfermedad llamada botulismo.

El bótox se aplica a través de una serie de inyecciones.

Pero no dejes que eso necesariamente te desanime. Aplicado mínimamente en la cara, se considera que ayuda a suavizar las arrugas, como las patas de gallo y las líneas de expresión, paralizando los músculos durante un período de meses.

"Tenemos hombres de negocios mayores y exitosos y el dueño de una compañía de autos de carreras", dice la doctora Salinda Johnson, describiendo algunos de los clientes que visitan la London Cosmetic Clinic.

"Los hombres mayores están más preocupados por el envejecimiento. Y también tenemos trabajadores más jóvenes de la City londinense que quieren verse más guapos y atractivos".

Después de una breve consulta, me invitan a recostarme en su sofá, recibir una generosa capa de antiséptico en la frente y luego una serie de pinchazos.

Es una aguja muy fina. Las inyecciones no me resultaron incómodas, aunque me advirtieron de posibles dolores de cabeza a corto plazo y de evitar el ejercicio vigoroso en las horas después de la intervención.

Pero todavía estoy debatiendo conmigo mismo si mis líneas y pliegues no son simplemente una indicación de experiencia o carácter.

"¡Hay un límite a cuánto carácter queremos tener!" argumenta Matarasso, quien dice que, para muchos de sus pacientes varones, la experiencia puede resultar transformadora.

Pero advierte que no está en el negocio de brindar juventud eterna. "Estamos aquí para hacer que la gente se vea tan bien como se siente. Realmente no podemos hacer retroceder el reloj de una persona de 65 años y hacer que parezca que tiene 25".

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A Helena Lewis-Smith, psicóloga especializada en imagen corporal, le preocupa la tendencia entre hombres y mujeres a esforzarse tanto en perfeccionarse.

Las redes sociales y medios de comunicación están inundados de historias que advierten sobre cirugías plásticas que salieron mal.

No hay escasez de médicos de gran reputación que ofrecen tratamientos estéticos, pero también hay un ejército de médicos no capacitados, particularmente en países menos regulados, atraídos por las enormes ganancias que se obtienen en esta industria.

Si bien los riesgos asociados con una inyección de bótox son bajos, se insta a cualquier persona que planee un tratamiento a verificar minuciosamente las calificaciones de quienes lo brindan, así como las opciones de cuidados posteriores.

"Los programas de televisión y las redes sociales están normalizando lo que pueden ser procedimientos muy riesgosos", advierte la doctora Lewis-Smith.

"La gente experimenta cierto grado de mayor felicidad y satisfacción corporal (tras la cirugía estética) a corto plazo, pero no sabemos cómo se sentirán dentro de cinco o diez años".

A la experta le preocupa la tendencia entre hombres y mujeres a esforzarse tanto en perfeccionarse, especialmente cuando las modas en torno a la apariencia y la forma del cuerpo tienden a cambiar.

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Muchos idolatran y buscan emular la apariencia de la familia Kardashian.

"Ahora es todo sobre las Kardashian, hace 10 años era Kate Moss", dice. "Piense en los diferentes tipos de cuerpo de esas personas. Es posible que las mujeres ahora quieran tener implantes de glúteos, implantes mamarios, rellenos de labios, pero ¿qué sucede después de unos años cuando nos venden un ideal diferente?"

El efecto

Dos semanas después de mis inyecciones de bótox, no veo grandes cambios en mi propia apariencia, aunque tengo un entumecimiento general en la frente.

Me han dicho que la congelación de los músculos ayudará a inhibir la creación de futuras arrugas.

El bótox es en realidad más preventivo que transformador, y requerirá otra ronda después de tres o cuatro meses si estoy decidido a mantener el efecto.

 

Ed Butler tras recibir las aplicaciones de bótox, que entumecieron su frente. Los resultados tardan días en aparecer.

 

Se dice que esta es la manera en la que hombres destacados de Hollywood se han aferrado a su piel juvenil durante más tiempo de lo que uno imagina. Aunque algunos, como George Clooney, afirman no sentirse tentados.

Se prevé que el mercado mundial de la cirugía estética tenga un valor de US$67.000 millones en 2026.

Para Lewis-Smith, la preocupación es adónde nos lleva esta búsqueda incesante de mejoras cosméticas.

"Estamos tratando de adaptar aquello con lo que nacimos para que la industria de la belleza gane dinero", dice. "Entonces, para ser honesta, me da miedo".

"Les estamos dando nuestro dinero porque queremos sentirnos mejor con nosotros mismos y hacer coincidir esos ideales con lo que nos muestran. Están negociando y explotando la insatisfacción de la gente".

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