Tiroteos en El Paso y Dayton: "Estados Unidos debe condenar el supremacismo blanco", dice Donald Trump

El presidente estadounidense, Donald Trump, urgió al país a condenar "con una sola voz el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco".

Trump se dirigió este lunes a la nación después de los tiroteos de Texas y Ohio que dejaron 30 muertos y más de 50 heridos este fin de semana.

"Estas matanzas bárbaras son un ataque contra una nación y un crimen contra toda la humanidad", dijo.

El autor del tiroteo en El Paso, Texas, que causó 21 muertos, presuntamente publicó un manifiesto contra los inmigrantes y los hispanos.

"Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos", dijo Trump.

El mandatario estadounidense también expresó sus condolencias a México por la pérdida de siete de sus ciudadanos en el ataque.

Salud mental

Trump pidió reformas a las leyes de salud mental para identificar mejor a individuos mentalmente perturbados que puedan cometer actos de violencia, reclamó el fin de la "glorificación de la violencia en la sociedad" y la pena de muerte para quienes están detrás de los tiroteos.

"La salud mental y el odio aprietan el gatillo, no el arma", dijo.

No expresó su apoyo a las medidas de control de armas propuestas en el Congreso.

Sin embargo, horas antes, a través de Twitter, instó a republicanos y demócratas a unirse y sacar adelante una legislación de verificación de antecedentes vinculada "a una reforma migratoria que se necesita desesperadamente".

Trump dijo que las agencias gubernamentales deben trabajar juntas e identificar a las personas que pueden cometer actos violentos y evitar su acceso a las armas de fuego.

"Hoy también ordeno al Departamento de Justicia que proponga una legislación que garantice que quienes cometen crímenes de odio y asesinatos en masa se enfrenten a la pena de muerte y que este castigo se aplique de manera decisiva y rápida".

Según el sitio web de rastreo de tiroteos en EE.UU. Gun Violence Archive, estas fueron las balaceras número 250 y 251 que se reportaron en el país en los 215 días que han transcurrido de 2019.

Los ataques tuvieron lugar menos de una semana después de que un adolescente armado matara a tres personas en un festival de comida de California.