Vencen las facultades delegadas y el Gobierno analiza un plan para impulsar las desregulaciones de Federico Sturzenegger

El próximo 8 de julio, el Gobierno se quedará sin las facultades delegadas que le fueron concedidas por la Ley Bases. Esta fecha marca el fin de la ventana temporal para que el Poder Ejecutivo dicte decretos amparados en esas atribuciones extraordinarias, abriendo un nuevo capítulo en la relación entre el oficialismo y el Congreso.

La pérdida de estas facultades no implica una disminución del poder político del Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Sin embargo, sí impactará directamente en su capacidad para acelerar reformas mediante la vía normativa de decretos de necesidad y urgencia respaldados por la Ley Bases.

De acuerdo a lo informado por Noticias Argentinas, de ahora en adelante, cualquier cambio que impulse Sturzenegger deberá encuadrarse en proyectos de ley o en decretos comunes, los cuales están sujetos a un estricto control parlamentario y judicial.

Los desafíos del Gobierno

El panorama se torna aún más complejo para el oficialismo en el Congreso. Con apenas 72 respaldos garantizados entre los integrantes de La Libertad Avanza (LLA), el ala más dura del PRO y las minorías afines, el Gobierno se encuentra lejos de los 87 votos necesarios para ratificar vetos presidenciales.

Esto representa un desafío significativo ante iniciativas como la nueva fórmula jubilatoria que avanza en el Senado y sobre la cual el Ejecutivo baraja la posibilidad de un veto. En ese sentido, la agenda legislativa inmediata del Gobierno se vislumbra cargada y con la necesidad imperiosa de consensos.

Esta semana, el Senado iniciará el debate de la ley de jubilaciones, que propone un 7,2% de recomposición y una movilidad atada al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, el proyecto de "Inocencia Fiscal" continúa estancado por la falta de firmas en el Presupuesto, un claro reflejo de las dificultades para alcanzar acuerdos.

Qué analiza Casa Rosada

En este nuevo escenario, el Gobierno ya evalúa la creación de un marco regulatorio "post-Bases" que permita a Sturzenegger canalizar sus paquetes de desregulación sectorial. Sin las facultades delegadas y con una arriesgada aritmética para sostener vetos, el presidente Javier Milei se verá obligado a negociar ley por ley, mientras su Ministro de Desregulación redefine la estrategia para impulsar la siguiente ola de reformas.