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El radical cambio que hubo en los hogares mendocinos: más solteros y tareas menos compartidas

Por primera vez hay más personas adultas que viven sin pareja que en convivencia. Entre los jóvenes esa tendencia crece. Además, los que conviven no se casan. Los datos que revelan que, al mismo tiempo, las cargas de las tareas en el hogar no están tan repartidas como se cree: las mujeres siguen ocupándose mucho más.

Cada vez hay menos matrimonios. 

Cada vez hay menos matrimonios. 

Solteros y sin apuro. La sociedad mendocina cruzó una barrera que lo pone lejos de lo que hace algunos años hubiera sido tradicional y el grupo de los "solteros" le ganan a los que viven en pareja. Según la última encuesta de condiciones de vida realizada en la provincia, el 49% de los mayores de 14 años está en pareja. En 2016, por ejemplo, era el 51%.

La tendencia es global y en Mendoza se replica. El "equipo" de los solteros es el que más creció: el 39,2% de las personas está en esa condición, mientras que hace algunos años era el 36%. "Esta variable hace referencia a si la persona convive o no en pareja, independientemente se trate de una unión legal o consensual. Se observa que en los grupos de edad extremos, 14 a 24 años y 85 años y más, el porcentaje de población que no convive en pareja es considerablemente superior, lo cual se debe a que son personas jóvenes que no han formado una pareja aún o personas mayores que ya han disuelto sus parejas, por viudez u otros motivos. En el grupo de 25 a 34 años, el 46% convive en pareja, mientras que en los grupos restantes, el porcentaje es considerablemente superior", explican el estudio de la Dirección de Estadísticas de la provincia (DEIE).

Entre quienes deciden vivir en pareja también hay nuevas tendencias. El matrimonio queda de lado y en su lugar crecen las uniones convivenciales. Es decir, la convivencia de hecho le gana a "los papeles" del Registro Civil. Entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, el 76% de las parejas no están casadas. Recién entre el grupo de mayores de 45 años hay una mayoría de "casados".

La reconfiguración de los hogares es bastante marcada. Ocurre también con la caída en la natalidad. En 10 años hubo un 42% menos nacimientos en Mendoza. Según las estadísticas del Ministerio de Salud de Mendoza, en 2013 se dio a luz a 34.530 personas. En 2023 se registraron 20.051. La caída es sostenida y se profundizó luego de la pandemia.

En la encuesta de condiciones de vida hay otros datos relevantes de la sociedad mendocina. Una de ellas es que las mujeres siguen siendo las principales responsables del cuidado de los niños: en el 90,3% de los hogares los niños están bajo el cuidado de mujeres. Incluso también son las mujeres las encargadas del cuidado de adolescentes y adultos dependientes. Esa tendencia es a contramano de lo que se cree: en 2016, por ejemplo, había más participación de hombres en esas tareas.

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También son las mujeres las que se ocupan más de preparar y servir la comida (80,9%), limpiar y ordenar la vivienda (79%), lavar y reparar la ropa y todos los rubros que hacen al quehacer cotidiano salvo las reparaciones en el hogar. "Cuando se realiza un análisis de los datos por sexo del/de la principal responsable de las tareas domésticas y de cuidados, se observa que en la mayor parte de los hogares las principales responsables de las tareas domésticas y de cuidados son las mujeres. La cifra mas significativa se ubica en las tareas de cuidado de niños/as donde en el 90% de los hogares las mujeres son las principales responsables de estas tareas. Sólo en las tareas de reparación y mantenimiento de la vivienda y los bienes del hogar es donde los varones participan más, se observa que en el 70% de los hogares el principal responsable de esta actividad es un varón", describen desde la DEIE.

Las mujeres, por ejemplo, destinan en promedio más de 5 horas diarias al cuidado del hogar, mientras que los hombres le dedican solo poco más de 3 horas. En el trabajo doméstico la diferencia se mantiene: las mujeres destinan más de 4 horas y los hombres casi dos horas menos.