Lagunas del Rosario: "Hay muchísimos niños de la comunidad que ni siquiera sabían lo que era el río”

El agua, ese recurso que desde chicos nos enseñan a cuidar, les devolvió la esperanza a los habitantes de las Lagunas del Rosario, el paraje enclavado en el corazón del secano lavallino, en el Norte de Mendoza que celebra un hecho que no ocurría – por lo menos – desde hace 10 años.

Érica Nievas, miembro de la Comunidad Huarpe de Lagunas del Rosario, Lavalle, habló este lunes en MDZ Radio 105.5 FM sobre el regreso del agua al lugar después de muchísimo tiempo.

Nievas explicó que “donde finaliza el Río Mendoza; son varias lagunas que están alrededor del camino del río y se encuentran en el final con lo que sería la capilla histórica de la Laguna del Rosario. El agua hace su recorrida”:

“Esta mañana me llegaron videos de cómo la gente está limpiando los cauces que llegan con basura, con palos, lo que evita que el agua siga circulando normalmente”, relató emocionada.

Y detalló que “el recorrido más importante llega a través de San Martín. La misma agua que baja de Potrerillos también llegan a algunas comunidades de Santa Rosa”.

“No teníamos un registro del flujo de agua sostenido desde hace una década”, admitió.

Y recordó que “cuando dijeron que el dique Potrerillos abría sus compuertas, todos esperábamos ilusionados que llegara el agua, era un pedido constante a Dios o a todo lo que nosotros creemos. Hay muchísimos niños de la comunidad que ni siquiera sabían lo que era el río”.

Nievas destacó “la felicidad de los chicos desde que llegó el agua hasta el día de hoy, la emoción de ver a los lugareños cómo ven que tienen agua para sus animales, es una zona que la temperatura llega a los 49ºC, es un alivio”.

“Se ven flamencos, yo hacía prácticamente 15 años que no veía en la laguna. Mucha fauna silvestre que estaba en otros lugares o muy apagada”, agregó.

Además, contó que “el río también trae la ilusión de la pesca. Incluso mucho turismo, personas que preguntan”.

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