Hallazgo en la Antártida: científicos descubrieron un extraño animal con 20 brazos
La estrella antártica de plumas de fresa es una criatura marina con 20 de los llamados "brazos". Esta criatura ha captada la atención por su aspecto, al punto de hacerse viral en las redes sociales.
En una expedición científica frente a la costa de la Antártida, investigadores a bordo de un barco de investigación han hecho un descubrimiento fascinante: una nueva especie animal submarina con características sorprendentes. Bautizada como Promachocrinus fragarius, se trata de una especie intrigante con cuerpo con forma de fresa y 20 brazos, marcando un hito en la exploración de la vida marina en las profundidades antárticas y volviéndose viral.
Cómo es este animal con 20 brazos
Esta nueva especie, denominada Promachocrinus fragarius, pertenece a la categoría de estrellas de plumas y ha dejado a los científicos sorprendidos con sus características singulares. Vive en un rango de profundidad que va desde los 60 hasta los 3.840 metros y se distingue por sus 20 brazos, algunos irregulares y otros plumosos, que pueden alcanzar hasta 20 centímetros de longitud. Su cuerpo, con forma de fresa, le otorga un aspecto peculiar y atractivo.

Greg Rouse, profesor de biología marina en el Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California, compartió detalles intrigantes sobre este animal.
La estrella de pluma de fresa antártica presenta variaciones en color, desde púrpura hasta rojizo oscuro, y su pequeña protuberancia en el vértice de los brazos se asemeja sorprendentemente a una fresa, inspirando su nombre "fragarius" derivado del latín "fragum".
A pesar de compartir similitudes con otros animales marinos invertebrados como las estrellas de mar y los pepinos de mar, las estrellas de plumas se destacan notoriamente por su considerable tamaño y su apariencia.
La singularidad de esta estrella de plumas radica en la cantidad excepcional de brazos que posee, ya que la mayoría de las especies similares cuentan con solo 10. El descubrimiento ha llevado a la reevaluación de otras especies relacionadas, dando lugar a la identificación de seis con 20 brazos y dos con 10 bajo el nombre Promachocrinus.

Los científicos subrayan que encontrar nuevas especies no es inusual, pero el proceso de identificación es arduo. Aunque el laboratorio nombra entre 10 y 15 especies al año, la complejidad del trabajo implica un desafío constante para el equipo de investigadores.

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