Fue a una peluquería, no miró el precio y después de estar 4 horas le cobraron 24 mil pesos

El verano es la época ideal en la que varios turistas visitan lugares nuevos, uno de los lugares más populares y más elegidos para vacacionar es la costa argentina. Este fue el caso de un joven formoseño que decidió ir a vacacionar a Pinamar, y de paso, pasar por una peluquería de la ciudad. El problema es que jamás pensó que iba a tener un costo tan grande.

El caso tuvo lugar a mediados de enero, en el local Jessica Leo, una reconocida peluquería con filial en Pinamar. Un cliente entró  para hacerse color, corte y peinado, entre otras cosas. El problema comenzó cuando, luego de todo el proceso (que duró aproximadamente unas 4 horas), el cliente se encontró con que el ticket marcaba casi 24 mil pesos. Ante este gran monto, decidió publicarlo en redes sociales a modo de descargo. Obviamente, luego de hacer esto, las redes se llenaron de debates y de opiniones sobre el monto abultado.

En el detalle de la cuenta se puede ver que el joven gastó $7.800 por los reflejos, lo mismo por la iluminación, $900 por el lavado, $1.400 por la manicura, $1.400 por el corte, $700 por el peinado y finalmente $4.100 por trabajos técnicos. Lo que da un total de $23.800, precio que indignó al cliente.

El dueño de la peluquería, Leo, dialogó con varios medios, en los que se encargó de aclarar la situación. Siempre destacó que el joven habría llegado en compañía de su madre, y que se necesitaban dos decoloraciones para llegar al tono rubio platinado que quería el joven, desde su castaño natural. También confirmó que los costos de cada procedimiento están aclarados tanto en la puerta del local como en la recepción, lo que hace infundadas las quejas del joven. También, en dialogo con La Nación, defendió los costos aclarando: “Llegó a ese número por la cantidad de cosas que se realizó, como tintura, peinado, corte y manicura”. De la misma manera, Leo aclaró que la denuncia en redes del chico tomó por sorpresa a la empresa, ya que el joven se fue muy contento con el trabajo y nunca realizó ningún reclamo en el momento.

Finalmente, el dueño del local invitó al cliente a pasar por el local para despejar cualquier duda y limar cualquier tipo de asperezas y aclaró que, a pesar de que usa materiales importados para su trabajo, siempre intenta que los clientes paguen precios accesibles.