La esposa de Mauro Viale recordó cómo fueron sus últimos días

A dos meses de la muerte por coronavirus del periodista Mauro Viale, su esposa Leonor Schwadron reveló cómo fueron los últimos días del conductor, que fue su pareja durante 53 años.

Además, Schwadron recordó la angustia que sintió cuando su hijo, Jonatan Viale, debió ser internado al contraer Covid-19 y presentar síntomas similares a los que derivaron en la muerte de Mauro.

En diálogo con Pía Shaw, en el programa 'El Espectador' (CNN Radio), la viuda de Mauro Viale recordó los días previos a su fallecimiento. "Él no se dio cuenta de que tenía fiebre. Se sentía mal, pero como era un soldado, fue igual a trabajar. No se dio cuenta de la gravedad del cuadro", resaltó Schwadron.

"Se había dado la vacuna Sinopharm y no estaba muy bien. Eso le hizo peor y le colapsaron los dos pulmones. Le dio una neumonía bilateral", agregó Leonor.

Schwadron también recordó la última vez que vio a Mauro conduciendo su programa en América TV: “Vimos todos que se le cerraban los ojitos. Alexis le gritaba por la cucaracha: ‘¡Te estás durmiendo, te estás durmiendo’. Pero él no lo advertía, porque con los 39 y medio (grados de fiebre) que tenía...".

"Cuando llegó a casa, Ivana (Viale, su hija) le puso paños fríos hasta que vinieron a buscarlo", contó Leonor.

​Sobre la clínica donde internaron a Mauro Viale y donde murió, Leonor opinó: "Solo tengo una pequeña queja. Él estaba con ese cuadro de tanta descompensación pulmonar en terapia intermedia, con provisión de oxígeno, y, no sabemos por qué razón ni quién decidió bajarlo a sala común".

"Ahí, en sala común, no tenés el monitoreo permanente. Si se hubiera dado el monitoreo, lo habrían asistido más rápido cuando se descompensó", se lamentó Leonor.

Sobre lo ocurrido el domingo 11 de abril, día en el que murió Mauro Viale, su esposa señaló: "Hasta las cuatro de la tarde estaba bien. Hubo una desconexión, se hizo un vacío y... Bueno, los médicos llamaron a Jonatan para informar... Él fue a verlo para constatar... ¡No lo podíamos creer!".

Leonor contó que Mauro se negaba a ser hospitalizado. “No quería saber nada con internarse -dijo-. Lo convenció el personal de la obra social: le avisaron que si él seguía así, se le iba a hacer un taponamiento cerebral, que no le iba a llegar oxígeno al cerebro y que se podía morir”.​