Pandemia en Mendoza

Hay mendocinos que consumen ivermectina por automedicación y a través de veterinarias

Es un antiparasitario cuya efectividad en el tratamiento de personas con coronavirus aún se analiza. En la provincia hay quienes acceden al fármaco, pero profesionales advierten sobre sus consecuencias en enfermos con covid.

Felicitas Oyhenart
Felicitas Oyhenart miércoles, 27 de enero de 2021 · 06:53 hs
Hay mendocinos que consumen ivermectina por automedicación y a través de veterinarias

La ivermectina es un antiparasitario cuya efectividad en el tratamiento de pacientes con COVID-19 se encuentra en estudio. El cual aún no ha sido revisado por los pares, es decir que todavía no tiene un análisis por parte de un comité editorial de expertos. Su uso ha quedado en foco porque varias provincias lo autorizaron a pesar de que la ANMAT no lo autoriza. 

Las guías vigentes internacionales, como son las de Canadá, Australia, Reino Unido y la OMS, por el momento no tienen pruebas que avalen el uso de esta droga para tratamientos en personas con covid. Estos documentos expresan: “por el momento no hay evidencia a favor ni en contra del uso de ivermectina”.

En Argentina se están llevando adelante análisis para ver si tiene efectos favorables en personas enfermas y también para uso preventivo. En varias provincias, entre ellas La Pampa, Misiones, Tucumán, Corrientes, Jujuy y Salta, los gobiernos aprobaron su uso. En Mendoza no está aprobado, sin embargo hay personas que lo han usado e incluso accedieron no a través de un médico, sino por automedicación. Esa droga era de uso veterinario y justamente su empleo con los animales es lo que le da acceso a muchas personas. 

 

ivermectina

¿Qué sucede en Mendoza?

Si bien el uso de ivermectina en pacientes con COVID-19 no está aprobado por la ANMAT, muchos pacientes en Mendoza han accedido a este fármaco. Es el caso de Mariano de 62 años, quien probó con el tratamiento cuando dio positivo de covid a través del análisis PCR. Él se encontraba en contacto con una veterinaria y fue la profesional quien le recomendó que intentara con el antiparasitario. 

“Tenía síntomas muy intensos, la cabeza se me explotaba del dolor, dolor de espalda y fiebre”, relata Mariano y agrega “cuando me dieron el resultado positivo del estudio lo único que me indicaron fue paracetamol”.

Viendo que los síntomas no se aliviaban con la ingesta del medicamento que le recetaron y luego de hablar con su veterinaria de confianza, Mariano toma la decisión de probar con la ivermectina al 1%, producto que ya tenía en su hogar para tratamientos de sus animales.

“Lo tomé a las 18 horas y al otro día ya no tenía ningún síntoma”, expresa el hombre que al ver los buenos resultados que tuvo en él, decidió ofrecerle el mismo producto a dos de sus hijos y a tres matrimonios allegados que también se contagiaron de COVID-19.

Pese a que son muchas las personas que han accedido o pueden acceder a esta droga, los profesionales de la salud advierten acerca de los riesgos.

Advertencias

La Sociedad Argentina de Infectología se manifestó en contra del uso hasta que esté autorizada. "Además de su acción antiparasitaria, la ivermectina es un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2. Sin embargo, la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis", expresaron en un comunicado. 

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Mendoza su presidente, Mario Valestra, contó a MDZ que la ivermectina es un producto de venta bajo receta, no es un producto de venta libre. “Se consigue con normalidad, con la prescripción médica”.

La doctora Andrea Vila, médica especialista en infectología, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología y de la Sociedad Europea de Infectología, por su parte alertó que el uso de ivermectina en pacientes con coronavirus “por el momento no es un tratamiento estándar, no está recomendado su uso fuera de ensayos clínico y no ha demostrado tener relevancia en los objetivos que buscamos con los pacientes, -los cuales son- la reducción en la mortalidad, reducción del número de pacientes que ingresan a respirador, reducción de los pacientes en el pase a terapia intensiva”.

La especialista en infectología aclara que todos los estudios con ivermectina se han realizado en pacientes leves y han puesto como objetivo que negativizar antes la PCR, lograr una menor carga viral o disminuir los días con tos. “Estos objetivos no son relevantes para la evolución de un paciente porque no hacen a la mortalidad”, advierte Andrea Vila. Como si lo ha hecho la dexametasona, la cual se aplica cuando el paciente satura a menos de 94%, "ha demostrado menor mortalidad, en este caso tenemos algo relevante en el tratamiento", compara la infectóloga.

El uso de ivermectina puede tener consecuencias, advierte la médica “si bien no tiene tantos efectos adversos, si tiene muchas interacciones con otros medicamentos. Esto sucede porque se metaboliza en el hígado y hay muchos otros que también lo hacen y al interactuar se alteran los niveles con otros medicamentos”. Es el caso del albendazol, aminofilina, amiodarona, amlodipina, anfotericina B, azitromicina, eritromicina, indinavir, ritonavir, sirolimus y tacrolimus, warfarina, entre otros.

Ante el aumento de casos de pacientes que recurren a la ivermectina como posible tratamiento contra la COVID-19 y como premisa básica la especialista en infectología, Andrea Vila, recuerda que lo más importante es comprender que “cualquier medicamento tiene que ser indicado por un médico, ese médico tendrá su criterio y su aval científico para la indicación que realiza”.

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